Ciudad de México.- “Jugamos muy bien”. Así resumió el técnico de la selección nacional, Javier Aguirre, quien se va contento con el resultado y con la respuesta de sus jugadores para avanzar al Final Four de CONCACAF. 

Y es que el técnico mexicano nunca dudó de este resultado, aun cuando regresaron con dos goles de desventaja de Centroamérica.

“Yo no vine a callar bocas, solo a intentar que el equipo juegue mejor, no me detengo en cosas que no puedo controlar, no vine a caer bien o a callar bocas, la crítica la recibo y la proceso, no me incluye para tomar decisiones”.

Admitió que se jugó todo o nada, por eso hizo ocho cambios en su alineación, una rotación que le rindió frutos y que abona en su observación de jugadores rumbo al Mundial.

“ Trajimos a 27 jugadores y usamos a 22, es parte de mi trabajo, esta eliminatoria me sirve para mucho, por eso le pido a Federación que me consigan partidos fuera para ver a los jugadores en situaciones extremas, necesito probarlos no solo en la pelota, sino fuera del campo de juego”.

También tuvo palabras para la afición de Toluca, que los impulsó en todo momento y jugó un papel importante en este partido.

“ La afición fue fantástica, nos empujó desde el calentamiento, no nos permitió relajarnos. Recató a la afición, hoy muchos jugadores están aprobados, pero falta tiempo, debemos sometemos a más partidos y situaciones complejas”.

Por último, Javier Aguirre rechazó esas versiones que lo tachan de violento, aseguró que vive el fútbol al extremo, pero nunca promoviendo situaciones de juego sucio.

“ Nunca me he metido con nadie, sí como jugador era muy inestable, me da vergüenza mi conducta, pero soy autocrítico, intento mejorar y nunca he promovido ninguna animadversión en favor de la violencia, lo de la prensa no lo puedo controlar, a mis jugadores sí, les pido que se controlen en redes sociales. Yo he perdido la cabeza y lo he pagado, no estoy orgulloso”.