Estados Unidos.- A pesar de una apertura al alza, la Bolsa de Nueva York terminó a la baja este miércoles, en un contexto de nerviosismo de los inversionistas tras la debacle del lunes en los mercados bursátiles internacionales.

El índice Dow Jones cedió 0.60 por ciento, a 38 mil 763.45 puntos; el tecnológico Nasdaq 1.05 por ciento, a 16 mil 195.81 unidades, y el S&P 500 un 0.77 por ciento a 5 mil 199.50.

Entre los valores del día, Disney cayó 4.47 por ciento, a 85.95 dólares, a pesar de obtener ganancias en el último trimestre terminado en junio y de un incremento en su facturación incluso por encima de lo esperado por el mercado.

Varias acciones del sector turismo se derrumbaron, como Airbnb (-13.38 por ciento) y TripAdvisor (-16.7 por ciento).

Las acciones de Expedia y de Bookings terminaron con más de 3 por ciento de caída.

Algunos gigantes de la tecnología que impulsaron al Nasdaq en la apertura también cedieron. Nvidia perdió 5.08 por ciento, Meta 1.05 por ciento y Tesla 4.43 por ciento.

El índice VIX, conocido como “índice del miedo” por marcar la volatilidad del mercado, volvió a subir.

Wall Street comenzó en positivo luego de declaraciones tranquilizadoras del Banco de Japón (BoJ).

Un gobernador de la entidad japonesa, Shinichi Uchida, indicó que el banco no subiría sus tasas “cuando los mercados financieros están inestables”.

El lunes, las expectativas de nuevas alzas de tasas por parte del BoJ, impulsaron al yen y frenaron las operaciones especulativas de “carry trade”, que consisten en tomar deuda en moneda japonesa a tasa baja para invertirla en activos como acciones, con un potencial de retorno alto. Estos factores derrumbaron las bolsas mundiales.

Para Steve Sosnick, de Interactive Brokers, “tras un evento como el de inicios de semana, es normal que el mercado esté inestable”.

Karl Haeling, de LBBW, consideró que el “carry trade” siguió frenándose y que muchas posiciones constituidas a partir de este mecanismo siguen deshaciéndose.

Los índices de Wall Street cambiaron de tendencia luego de una emisión de bonos del Tesoro a 10 años que fue mal recibida por el mercado, con una demanda mediocre.