Tijuana, México.- Cinco elementos de la Guardia Nacional fueron vinculados a proceso este viernes por el asesinato del custodio penitenciario estatal Adán Morales Flores, el pasado 12 de junio en Tijuana, Baja California.

El agente Neftalí, soldado de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fue vinculado como el presunto autor material del crimen.

Mientras que a los oficiales Daniel Antonio, Juan Luis, José Luis, e Irving Manuel se les inició el proceso penal como coautores del homicidio.

La audiencia inicial se llevó a cabo de manera virtual y los agentes, vestidos con uniformes azul celeste, lucieron serenos mientras platicaban entre sí.

La Jueza Reyna Rábago Lara les permitió el uso de la palabra, pero sólo se pronunciaron para pedir hablar con su defensa en privado.

Reyna Guadalupe, esposa del custodio, también estuvo presente junto con su bebé de tres semanas de nacido.

“Solo (quiero) pedir justicia para el caso de mi esposo, hay suficientes pruebas y pido que se haga justicia”, insistió ante la Juez cuando se le permitió la palabra.

El 12 de junio los imputados y un sexto guardia -que no está siendo procesado- interceptaron el vehículo en el que viajaba Adán Morales en compañía de un amigo sobre la Calle El Sueño, en la Colonia Terrazas de San Bernardo, al suroeste de la ciudad.

El sexto agente declaró una versión distinta a la que presentaron los cinco elementos federales imputados, por lo que la Fiscalía recalcó en la audiencia que estos agentes se confabularon para modificar la escena del crimen, mintieron en el Informe Policial Homologado, e incluso intimidaron a vecinos solicitando los videos del día en que ocurrieron los hechos.

El representante de la Fiscalía de Baja California renunció ante la Jueza a continuar con la investigación del caso, bajo el argumento de la jurisdicción militar a la que pertenecen los agentes imputados.

Ante la petición, la Jueza aceptó que el caso continúe a cargo de un Juez de Control, adscrito al Centro de Justicia Penal Federal, que deberá resolver en seis meses a partir de este 8 de noviembre.

Detallan asesinato de custodio estatal

La Fiscalía estatal detalló en la audiencia que Adán Morales era custodio y tenía bajo su encargo un arma larga y otra corta, así como un chaleco antibalas, equipo que estaba en el asiento trasero de la pick up RAM blanca, doble cabina, que el 12 de junio pasado conducía Kevin, amigo de la víctima y testigo.

Según las declaraciones recopiladas por la Fiscalía, ambos habían estado bebiendo cerveza y viajaban en la pick up alrededor de las 2 de la mañana, cuando seis agentes de la GN les marcaron el alto con torretas y les ordenaron bajar de la unidad.

Kevin declaró ante la Fiscalía que, por recomendación del custodio, apagó el vehículo y descendió de la unidad con lentitud con las manos en alto, pero que segundos después los agentes lo golpearon, lo tiraron al suelo boca abajo y lo esposaron por la espalda.

Al menos cuatro testimonios -el de dos vecinos de la colonia, el de Kevin, y el del sexto agente de la GN que participó en los hechos- coinciden en que Adán permaneció dentro de la camioneta con las manos en alto.

Los agentes le pidieron a Adán que también se bajara, por lo que intentó abrir con la mano derecha la puerta del copiloto, sin bajar su brazo izquierdo.

Los testimonios refieren que de repente se escuchó un disparo, presuntamente Neftalí lesionó con su arma el costado izquierdo del tórax de Adán.

“(Después de la confusión, otro agente de la GN) sacó el arma corta (de Adán), y usando un trapo amarillo la colocó a 1.5 metros de distancia, mientras que Adán ya no se movía en el pick up”, explica uno de los testimonios presentados.

Incluso los agentes intentaron culpar a Kevin de la muerte de su amigo Adán.

La Jueza consideró que el homicidio fue perpetrado con ventaja, pues los agentes de la GN superaban en número a la víctima, poseían armas letales y cometieron abuso de autoridad desde el inicio de la intervención, cuando golpearon a Kevin sin razón aparente.

La defensa de los cinco agentes de la GN estuvo a cargo de Rodrigo Castro Lama, quien intentó justificar que existe un video presentado como prueba por la Fiscalía en el que no se distingue que los agresores sean agentes federales, ni las placas o los logos de la unidad, y que la fecha no coincide con el día de los hechos.

Mencionó que Adán y Kevin estaban tomando desde hacía horas, que había latas de cerveza en la pick up y que no obedecieron las órdenes de los agentes federales para descender del vehículo.

Además, indicó que Adán intentó atacar a los elementos de la GN y que, por eso, Neftalí disparó antes en legítima defensa.

También intentó desacreditar los testimonios de los vecinos por la distancia a la que se encontraban observando los hechos, basó sus argumentos en el Informe Policial Homologado, y defendió que los elementos de la GN hicieron uso legítimo de la fuerza según su protocolo.

Un amparo federal interpuesto por los cinco agentes de la GN, les permitiría llevar este caso en libertad, pues el Juez Décimo Primero federal les concedió una suspensión provisional sobre la medida de prisión preventiva.

Sin embargo, debido a que los agentes están siendo procesados también por la Sedena por desobediencia, seguirán retenidos en la Tercera Región Militar de Mazatlán, Sinaloa, fue informado durante la audiencia virtual.