Guadalajara, Jal.- El adolescente de 13 años que fue detenido tras intentar quemar unos colchones en la Bodega Aurrerá de Miramar hace dos semanas, en el marco de los incendios de otros dos supermercados, aún se encuentra bajo el resguardo de una autoridad especializada, dada la complejidad y los riesgos del caso.

Fuentes extraoficiales informaron ayer que se está trabajando para salvaguardar sus derechos debido a que, durante la investigación, se descubrió que algunos de ellos habían sido vulnerados en el núcleo familiar.

Más que tener correcciones, sostuvieron, el señalado necesita ser cuidado.

El 10 de octubre, el Fiscal Luis Joaquín Méndez Ruiz informó que testimonios y videos de cámaras de seguridad lo ubicaron en el área de colchones del supermercado de Miramar, donde presuntamente arrojó un objeto en llamas para intentar generar un siniestro.

Los empleados se dieron cuenta y lograron apagar las llamas a tiempo.

Los guardias del lugar retuvieron al adolescente pero, según versiones extraoficiales, los clientes empezaron a protestar y, aprovechando esto, el sospechoso logró escapar.

En ese entonces se reportó que aparentaba 10 años y que había causado daños en dos colchones con un encendedor. Posteriormente, las autoridades informaron que lo habían localizado.

Por tratarse de la misma área donde iniciaron los incendios de Walmart el 28 de septiembre y del City Club el 4 de octubre, la Fiscalía sostuvo que indagaba si había relación entre los tres casos.

Hasta ayer, las autoridades no han informado si pudieron acceder a los videos del interior de esos dos lugares.

Previo a la detención, tampoco se tenía la certeza de que los siniestros hubieran sido provocados, aunque desde el inicio coincidieron las versiones que sostenían que las llamas habían empezado en el área de colchones.