Se han presentado varias versiones sobre su fundación, algunas rodeadas de leyendas y fantasías. El investigador Manuel H. Faz Villarreal menciona las memorias del soldado norteamericano, Jesse Sumpter, redactadas en 1902 en donde afirma que existió un Piedras Negras antiguo, ubicado en el lugar en donde ahora está Villa de Fuente, al que los indígenas llamaban Tetelezco, que significa lugar de las piedras azabaches o de las piedras negras, que dice, fue habitada por españoles por el año 1700 y que por causas que se ignoran, los vecinos del poblado lo bautizaron con el apellido de uno de ellos, convirtiéndolo en Villa de Fuente, que estos vecinos abandonaron el sitio para poblar el paso de piedras negras y fundar posteriormente la villa de Herrera el 15 de junio de 1850.
Esta versión también la toma el profesor Melchor Sánchez en la monografía de Piedras Negras, editada por el ayuntamiento 1990. Tetelezco es una palabra náhuatl y la región fue habitada por el grupo indígena de los coyotes, que pertenecen a los coahuiltecas y estos a los chichimecas y estos grupos no hablaban el náhuatl, lo que pone en tela de juicio esta historia. Ningún historiador menciona algún asentamiento indígena –porque eran nómadas-, ni español, en el área de Villa de Fuente.
En cuanto al nombre de la villa, es más probable que haya sido en honor del Lic. Juan Antonio de la Fuente –en singular-, no en plural como lo citó el Profr. Melchor Sánchez. Por otra parte, el historiador Esteban L. Portillo, señala en su obra Anuario Coahuilense de 1886, que “Villa de Fuente se fundó, siendo gobernador de Coahuila el Lic. Santiago Rodríguez, el 19 de mayo de 1855, en el sitio que actualmente ocupa, con personas procedentes de Piedras Negras, cuando en esta última población se vivía los últimos momentos como colonia militar.
Los fundadores de Villa de Fuente fueron los señores Silverio Valdés, Pablo Valdés, Catarino Ríos, Trinidad Flores Alcántara, Laureano Flores, Agapito Reyes y Ramón Garza”. El Gral. Andrés S. Viesca, expidió un decreto provisional en su época como gobernador del estado, el 15 de julio de 1865, en el que se eleva a rango de villa a la congregación de Fuente, declarándola perteneciente al distrito de Río Grande.
Este decreto se ratificó el 17 de febrero de 1868, que reafirmó su categoría de villa, elevándola a municipio. Por ese motivo, los villafontinos nombraron como “Andrés S. Viesca” a su plaza principal, plaza, que el Ayuntamiento que presidió Fernando Purón Johnston, le impuso el nombre de “Presbítero Carlos Aguilera Sánchez” en 2017. Sus límites fueron demarcados, teniendo al norte el río Escondido, por el oriente al Río Bravo o Grande, por el sur, el acordonamiento indicado, desde la desembocadura del arroyo de San Nicolás y de ahí al poniente, por la izquierda del mismo arroyo y las mojoneras ahí establecidas, hasta donde se juntan el Río Escondido y el de San Antonio. Mañana la continuación de esta semblanza.
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