Ciudad de México.- Los propietarios de autos híbridos han acudido con mayor frecuencia a los servicios de reparación y mantenimiento, ya que el 53% de ellos reportó haber visitado los talleres de las agencias en los últimos 12 meses. Esta cifra contrasta con la de los vehículos de combustión interna, donde sólo 38% de los conductores afirmó haber llevado sus autos a servicio en el último año, según el estudio más reciente de la consultora J.D. Power.

Este aumento en las visitas a los talleres se debe a varios factores. Por un lado, los vehículos híbridos combinan dos tecnologías -un motor de combustión interna y un sistema eléctrico-, lo que implica una mecánica más compleja y algunos mantenimientos adicionales. Además, su peso es mayor en comparación con los autos a gasolina debido a la batería extra, lo que incrementa la frecuencia con la que se deben realizar ajustes como la alineación de las ruedas y el mantenimiento de los componentes relacionados con la suspensión.

Gerardo Gómez, country manager de J.D. Power México, añade que el desconocimiento que aún persiste entre los consumidores sobre esta tecnología los lleva a ser más precavidos y a realizar visitas al taller con mayor frecuencia. “Llevan más veces su vehículo a servicio por cualquier detalle, lo que refleja el buen mantenimiento que le quieren dar a su vehículo por la tecnología que están manejando”, dijo.

Aunque el aumento en las visitas a los talleres implica un ligero incremento en los costos de mantenimiento a corto plazo, este gasto se ve compensado por el ahorro en combustible y otros beneficios económicos. Entre ellos destacan la exención del pago de tenencia, la posibilidad de circular todos los días, incluso durante contingencias ambientales, y la exención de la verificación vehicular por hasta ocho años.

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Gastan un poco más en mantenimiento, pero los beneficios de ahorro de combustible y otros incentivos hacen que los clientes estén satisfechos con la tecnología híbrida”, afirma Gómez.

El reto a enfrentar

El incremento en las visitas a los talleres también supone un desafío para las marcas, que deben asegurarse de contar con el personal capacitado para atender las necesidades técnicas de los híbridos. “La clave está en la capacitación, no sólo en el servicio y el mantenimiento, sino en la reparación de estos vehículos y en mantener una buena comunicación con el cliente”, menciona Gómez.

A mediano y largo plazo, se espera que la frecuencia de visitas al taller comience a normalizarse a medida que los usuarios se familiaricen más con la tecnología híbrida y que los talleres independientes ganen experiencia en la reparación de estos modelos. “Creemos que esto va a empezar a normalizarse y habrá una mayor especialización de talleres independientes para reparar vehículos híbridos”, sostiene Gómez.

Las automotrices con mayor trayectoria en este tipo de vehículos, como Toyota, han logrado establecer estándares sólidos en su oferta de híbridos. Sin embargo, las marcas que están comenzando a introducir esta tecnología enfrentan un reto significativo para igualar los niveles de capacitación y mantenimiento.