Ciudad de México.– La Secretaría de Salud emitió un aviso epidemiológico por casos de tos ferina en todo México, más de 20 estados son los que reportan casos de infección, con más de 400 posibles casos de serlo. Ante este tenor, surge la duda de cuáles son las vacunas que pueden hacer frente a la infección. Enseguida te explicamos cómo funciona esto.
La tos ferina es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que puede ser peligrosa, especialmente para los bebés. La mejor forma de prevenirla es con la vacunación, pero ¿se puede comprar la vacuna en farmacias en México? Esto es lo que sabemos.
¿Cuáles son las vacunas contra la infección?
Las principales vacunas disponibles son:
•DTPa (Difteria, Tétanos y Tos Ferina Acelular): se administra a niños en varias dosis.
•Tdpa (Tétanos, Difteria y Tos Ferina Acelular para adultos): recomendada en el embarazo para proteger al bebé.
¿Dónde conseguir la vacuna contra la tos ferina en México?
En México, la vacuna que protege contra la tos ferina no suele venderse en farmacias comerciales. Forma parte del Esquema Nacional de Vacunación y se aplica de manera gratuita en centros de salud y hospitales del sector público.
Así pues, se recomienda consultar con centros de vacunación del sector público para vacunar a los bebés que no cuenten con ésta en su Esquema de Vacunación.
La importancia de vacunarse
Vacunarse contra la tos ferina es vital para prevenir complicaciones graves, especialmente en recién nacidos. Las mujeres embarazadas deben recibir la dosis para proteger a sus bebés desde el nacimiento.
Síntomas de la tosferina
La tos ferina, ocasionada por la bacteria Bordetella pertussis, suele mostrar sus primeros síntomas entre 5 y 10 días después del contagio. Sin embargo, en ciertos casos, estos pueden tardar hasta 3 semanas en aparecer.
La enfermedad, en un inicio, puede parecerse a un resfriado común, presentando síntomas como:
•Secreción nasal
•Fiebre leve
•Tos suave
Pero, conforme avanza, la tos se torna mucho más grave, con episodios intensos que suelen ser más frecuentes durante la noche y pueden prolongarse por más de 10 semanas, complicando la recuperación.
Cabe mencionar que, aunque los antibióticos ayudan a reducir el tiempo de contagio, la tos ferina sigue siendo muy contagiosa en las primeras fases de la infección.
Los bebés, en particular, son más vulnerables y podrían mostrar síntomas distintos, como pausas en la respiración o cambios en la coloración de la piel.
