Saltillo, Coah.-  Las empresas de la región necesitan hacer un “pacto de caballeros” para evitar algo que los especialistas llaman “prostitución” laboral, que se da cuando hay mucha oferta de personal y los trabajadores rotan de una a otra empresa, pues este fenómeno tiene un alto costo financiero, señaló el especialista en economía Marcelo Lara.

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Sí se ve un tema de ‘prostitución’ laboral, usamos este término porque desde que se están anunciando inversiones los trabajadores en otras plantas empiezan a especular sobre cuánto pueden ganar si se van a la nueva inversión o a la nueva fábrica o planta que va a abrir, entonces esto pone en aprietos tanto al que está como al que va a venir”.

La renuncia masiva que se dio en Tupy, en donde en una misma semana se fueron 30 empleados y se proyectan otras decenas de bajas pronto, deja claro que los trabajadores de la región se van cuando algo no les gusta, aprovechando la sobreoferta de trabajo.

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Juntarse las empresas de los diferentes giros comerciales, hacer un pacto de caballeros, revisar el tema de la oferta y demanda laboral, revisar las condiciones de tabulador y de prestaciones, y decir cómo se van a ir protegiendo, porque sino este fenómeno les va a seguir pegando en el costo financiero”.

Pero esto es una pérdida grande para las plantas, ya que por cada trabajador se invierten recursos en todo lo que implica su contratación, y muchas veces se van por descontento justificado, pero otras por cosas tan simples como que el camión de la otra planta lo dejará más cerca de su casa, un salario de 10 o 15 pesos mayor, o bien mejor comida en la fábrica.

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Financieramente te pega, claro, porque tú al ingresar a un trabajador le das uniformes, zapatos de seguridad, equipamiento, herramienta, le das capacitación y todo tiene un costo financiero para la empresa, costo que al final del día lo tienes que absorber, pero el tiempo que tú le dedicaste, también es una pérdida”.

Y con la llegada de nuevas inversiones los empleados saben que se van a “pelear” aún más por ellos, pues ni siquiera la importación de mano de obra es suficiente.