Doña María de los Ángeles Armijo y don Francisco Yánez vivieron y escribieron una auténtica historia de amor, ejemplo de la humanidad. Ella, originaria de Matehuala, y él de Real de Catorce, del vecino estado de San Luis Potosí, quienes se conocieron en 1934, cuando ambos ya residían en nuestra ciudad y nunca se imaginaron que dos potosinos habrían de ser los puntales de una extraordinaria familia.

En 2005, la pareja festejó siete décadas de estar unidos ante Dios y ante los hombres, haciendo honor a la famosa y difícil palabra de cumplir: ¡Hasta que la muerte nos separe! Gela, le decía cariñoso don Panchito a su mujer. Su hija Cristina reproduce un diálogo cotidiano entre la pareja, el cual tiene un alto significado amoroso y ejemplar de la auténtica unión de dos almas, que llegan a ser una sola.

Don Francisco llama a su mujer y le pide que se siente a su lado. Ella, le dice aquí estoy junto a ti. ¿Cuántos años cumplimos de nuestra feliz unión?, pregunta él. Ella responde: 70 largos años y nuestro caminar ha sido muy pesado, sí, es cierto, responde. Hemos tenido tropiezos durante todo ese tiempo, pero seguimos unidos. Aunque mi amor es callado, siempre he estado contigo en las buenas y en las malas. ¿De dónde hemos sacado tantas fuerzas?, de la llama del amor, responde don Francisco.

“Nada más mira a tu alrededor, tuvimos unos buenos padres, tenemos a nuestros hijos, que crearon con amor a esos pequeños retoños, que son nuestros nietos y bisnietos, que nos alegran la vida. Tomémonos de las manos y sigamos adelante por el camino tan largo que Dios nos quiso imponer, para llegar a la presencia de él”.

La pareja Yánez Armijo, de gran trayectoria y cariño en la ciudad, contrajo matrimonio el 21 de septiembre de 1935, en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe; testigo de su unión fue el presbítero Pedro del Real. Al cumplir los 25 años de feliz matrimonio en 1960, la celebración de sus bodas de plata tuvo lugar en el Santuario Mariano, ante la presencia de don Alberto Dávila, párroco de dicho sacro lugar. Luego vendrían las bodas de oro en 1985, y renovaron sus votos matrimoniales en el mismo templo guadalupano. Ahora ofició la misa el padre Humberto González Galindo.

En 2005, don Francisco y doña Gela cumplieron 70 años de casados, aniversario que celebraron con una reunión familiar en su domicilio de la calle Ramos Arizpe, en el Centro Histórico de la ciudad de Saltillo, rodeados de sus seres queridos, quienes les expresaron las muestras de cariño de siempre, con los mejores deseos con motivo del significativo acontecimiento. Doña María de los Ángeles y don Francisco tuvieron siete hijos: María de Jesús, José Guadalupe, María Guadalupe, María Cristina, Francisco Luis, María de los Ángeles y Lidia Margarita. En ese año había 17 nietos y 22 bisnietos.