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Coahuila

Una calle de Saltillo

Por Wendoly Villarreal Villarreal

Hace 1 mes

Transitando por las calles del centro de Saltillo, Coahuila, de Zaragoza, encontré una nomenclatura muy interesante; pero, primero diré que en sí, la palabra nomenclatura muchas veces se utiliza para referir la numeración de las viviendas de una calle, sin embargo, la operación de nomenclatura es exclusivo del nombre que se le asigna a una calle y numeración urbana por su parte, es la que permite a las personas localizar un lote de terreno o una vivienda, pues define la dirección por medio de un sistema de planos y letreros de calles que indican los números o los nombres de las calles y los edificios.

Prosiguiendo el relato, conducía mi auto por la calle de Otilio González, cuando apareció frente a mí el letrero de la calle Nigromante, entonces mi mente empezó a volar pensando: ¿Qué inspiró dicha nomenclatura?, inicialmente recordé que así se le dice al que practica la nigromancía, algo así como una especie de chamán o adivino.

Desde luego supuse que, seriamente no le habrían puesto ese nombre por un mago o adivino, y decidí no quedarme con la duda, por lo que, una vez que llegué a mi destino, me estacioné y empecé a hacer labor de documentación, investigué con mi celular en el buscador de moda para ver que se decía en los sitios de internet sobre el tema.

Lo primero que visualicé fue lo siguiente: La nigromancia, nigromancía, necromancia o necromancía, del latín y luego del griego; unión de necros «muerte» y mantīa «adivinación», es una rama de la   “Magia negra” negra, que consiste en la  adivinación mediante la consulta de las  vísceras de los muertos y la  invocación de sus  espíritus, requiriendo según sea el caso del contacto con sus cadáveres o posesiones.

La nigromancia es la  disciplina o rama de la adivinación que se dedica al vaticinio del futuro mediante la invocación de  espíritus, es una práctica antigua común a la tradición mística o sobrenatural de varias culturas, entre ellas la  egipcia,  mesopotámica,  ” persa, etc. Se ejerce aún en la actualidad, en donde se busca devolver el alma a un cuerpo muerto, ya sea humano o animal.

La aruspicina (a su practicante se le denomina  era una disciplina adivinatoria de la  Antigua Roma que también pretendía adivinar el porvenir a través del examen de las vísceras, pero, a diferencia de la nigromancia, se centraba en las entrañas de los animales inmolados en honor a algún dios.

También se decía que, el nigromante es un tipo de  mago, figura habitual de la  ” literatura fantástica y algunos  juegos de rol como argumento de fuerza. En muchas ocasiones se dice que los  vampiros tienen facultades nigrománticas.

La visión de los nigromantes en la ficción literaria es, que son hechiceros mortales que han estudiado las artes prohibidas para intentar escapar de la muerte. Son individuos extremadamente peligrosos que poseen un profundo conocimiento de la magia nigromántica. Los nigromantes estudian la magia que les permite controlar a los muertos vivientes, comunicarse con los espíritus y animar sus cadáveres (zombis, esqueletos…) para servirle. Son evitados y odiados por la sociedad, y muchas veces son dementes y morbosos que presentan alucinaciones.

A mí me sonaba más bien a necros muerte, o nicro negro, pero además, señalaban citas bíblicas, como el de la  bruja de Endor, descrita en la  Biblia” Biblia (1 Samuel 28), donde ésta invocó al espíritu de   Samuel en presencia de  Saúl; otra en el  Deuteronomio se previene contra la práctica  canaanita de practicar la adivinación mediante el recurso a los muertos; en África el vudú y en La Odisea el caso de Circe.

Pero nada de esto tenía sentido, ¿cómo podía ser que una calle en el centro de la capital del Estado?, llevara un nombre tan peculiar; y entonces mi búsqueda tuvo frutos, al final como por no dejar, con el poder que me da el dedo índice, presioné la última búsqueda en línea: ¿Quien fue Ignacio Paulino Ramírez Calzada El Nigromante?, he aquí la revelación.

Fue un  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/Escritor” \o “Escritor” escritor,  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/Poeta” \o “Poeta” poeta,  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/Periodista” \o “Periodista” periodista,  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/Abogado” \o “Abogado” abogado,  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/Pol%C3%ADtico” \o “Político” político e ideólogo  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/Liberal” \o “Liberal” liberal  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9xico” \o “México” mexicano; es considerado uno de los artífices más importantes del  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/Separaci%C3%B3n_Iglesia-Estado” \o “Separación Iglesia-Estado” Estado laico mexicano; un reconocido  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/Mas%C3%B3n” \o “Masón” masón, y varias  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/Logia_(masoner%C3%ADa)” \o “Logia (masonería)” logias en  HYPERLINK “https://es.wikipedia.org/wiki/Estados_Unidos_Mexicanos” \o “Estados Unidos Mexicanos” México llevan su nombre, se le conoció con el sobrenombre El Voltaire mexicano; pero fue su seudónimo periodístico el que lo inmortalizó, es decir “El Nigromante”.

Participó en el Congreso Constituyente de 1856-1857, así como en la elaboración de las Leyes de Reforma, luego el presidente Juárez lo nombró Secretario de Justicia e Instrucción Pública, donde unificó la educación primaria.

Defendió a México en la segunda intervención francesa, combatiendo a los franceses en Mazatlán, su vida prosiguió con altibajos, hasta que El Congreso de la Unión lo nombró magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cargo que ocupó hasta su muerte.

Ya decía yo que el nombre de esa calle no era por causa de hechicería ni magia negra, menos en un Estado laico cincelado por hombres y mujeres con un pensamiento crítico, liberal y puro, como el Nigromante.

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