Nacional
Por Agencia Reforma
Publicado el jueves, 19 de agosto del 2021 a las 12:33
Ciudad de México.- Mientras Gregorio Enríquez Bolom, de oficio albañil, se preocupaba por si los vidrios del refugio en el que se encuentra en Tulum resistirán los vientos del huracán Grace, un grupo de jóvenes olvidó el clima, la alerta meteorológica y hasta el Covid-19 y se divirtió anoche en un bar del centro que improvisó una fiesta clandestina.
Violando toda recomendación sanitaria y de Protección Civil, en este bar del Straw Hat Tulum Hostel había más turistas que en el refugio habilitado en el Instituto de Capacitación para el Trabajo.
Mientras en el primero estaban alrededor de 32 vacacionistas, en el segundo hubo apenas 18 personas, todos obreros de la construcción como Gregorio, quien llegó a este destino el domingo pasado, proveniente de Chiapas, y quien desde entonces pernoctaba en las obras del hotel.
Hasta las 21:00 horas, varios de los 11 refugios de primera apertura para residentes de Tulum lucían vacíos, pese a que se había emitido la alerta roja, de peligro máximo. Ante la nula demanda, sólo tres de ellos estaban habilitados hasta anoche.
En los otros ocho sitios de resguardo, anunciados desde la tarde, primó la condición, como en la escuela primaria Ford 198, donde los encargados negaron el acceso a la familia de cuatro integrantes de Eleazar Mendoza, porque “no podrían garantizar su seguridad”.
A la familia se le recomendó trasladarse a los refugios en operación, ante lo cual Eleazar, originario de Escárcega, Campeche, decidió mejor pasar el huracán en el cuarto de madera donde dice vivir.
Los únicos refugios con demanda fueron los tres habilitados para turistas.
Notas Relacionadas
Más sobre esta sección Más en Nacional
Hace 12 horas
Hace 12 horas
Hace 12 horas
Hace 12 horas
Hace 13 horas
Hace 14 horas
Hace 14 horas
Hace 15 horas
Hace 17 horas
Hace 18 horas
Hace 19 horas
Hace 19 horas