Piedras Negras, Coahuila.- Una ráfaga de balas de gas pimienta retumba en el río Bravo, al mismo tiempo que el llanto y gritos de niñas y niños, así como de adultos, que son agredidos por elementos de la Guardia Nacional de Texas, luego de un intento fallido de cruce irregular a Estados Unidos.

Irónicamente es la víspera del Día Internacional del Migrante, fecha en la que se promueven los derechos y la dignificación de las personas en situación de migración y personas en movilidad han sido agredidas como parte de las acciones que utiliza, ya de forma común, la Guardia Nacional de Texas para hacerlas desistir de cruzar de forma irregular.

Junior Padilla, de 25 años de edad, acompañado de su esposa y sus cuatro hijos, fue parte del grupo agredido por elementos de la Guardia Nacional de Texas, que mediante la Operación Lone Star, se encuentran en toda la frontera.

La familia originaria de Honduras, luego de recibir más de 20 disparos de gas pimienta, decidieron regresar a tierras mexicanas, al verse afectados por el compuesto químico.

“ Nos atacaron con gas pimienta directamente, no les importaron los niños”, señala Junior.

“ Mis hijos se estaban asfixiando con el gas”, denuncia visiblemente afectado.

Además de la familia de Junior, otras dos familias se encontraban en la vega del río Bravo, del lado de Eagle Pass, Texas, donde ya habían logrado cruzar dos de las cercas de alambre de púas.

“ Me regresé por mis hijos y mi esposa, a mi niño le pegaron en el salvavidas”, precisa.

Junior llegó un día antes a Piedras Negras, Coahuila, aunque a territorio mexicano llegó desde hace 14 meses, por más que ha intentado obtener una cita en la aplicación CBP One, dice que no lo ha logrado.

A unos metros del río Bravo, en la calle Reforma, justo frente a la Casa del Migrante Frontera Digna, se encuentra Rihanna Álvarez, una mujer trans originaria de Honduras, que se ha enfrentado a diferentes dificultades, principalmente al de la discriminación por ser parte de la comunidad LGBTIQ+, afrodescendiente y formar parte de la población migrante.

Relata que tiene un año y medio en México, por lo que ya obtuvo su residencia en el país. Primero estuvo viviendo en Monterrey, pero hace unos días decidió arribar a la frontera, porque quiere cruzar a Estados Unidos.

Rihanna tiene una actitud positiva y pareciera que nada le afecta, al afirmar que aunque ha sido víctima de discriminación, no le afecta porque no le toma importancia, conforme los minutos pasan, se puede observar un dejo de impotencia ante lo que le ha tocado vivir, por el racismo cuando la señalan por su color de piel o personas homofóbicas que le discriminan por ser una mujer trans. 

De Honduras  migró a Guatemala y luego entró a México, país que su familia le advirtió sobre rumores de que las personas en situación de migración y personas trans tienen mucha vulnerabilidad, a tal grado que algunas han sido asesinadas por este motivo.

“ Gracias al Señor no me ha pasado nada”, apunta.

Por momentos sí le ha dado miedo, pero enfatiza que así es la vida y se tiene que vivir y enfrentar con fortaleza, con optimismo, pero siempre observando qué clase de personas se acercan.

En Honduras vendía “Diaria” (Lotería) y le iba bien, pero la joven de 23 años de edad decidió buscar mejores oportunidades.

“ Es duro vivirlo, uno tiene que ser fuerte, si no te morís”, enfatiza la joven que en mayo perdió su cita de CBP One, luego de que era en Nuevo Laredo y por la situación de violencia en esa ciudad no pudo asistir.

Los engañan para timarlos

Javier Mendoza, de 26 años de edad y originario de Venezuela, forma parte de la caravana de alrededor de 150 personas que llegó en tren y posteriormente a pie, decidió llegar a la frontera porque fue engañado a través de redes sociales sobre una supuesta “Apertura de Frontera” con motivo del Día Internacional del Migrante.

El joven es parrillero y llegó al país en septiembre, luego se estableció en la Ciudad de México, donde tenía buen trabajo, pero ante el rumor de un cruce libre, decidió llegar a la frontera antes del día.

“ Supuestamente iban a abrir la frontera para poder pasar, por redes dijeron, nos dijeron: Vénganse es verdad”, precisa.

Pero una abogada del albergue Frontera Digna, le indicó que no es cierto ese rumor, que sólo es un engaño.

Y es que se tornan en víctimas de traficantes de personas que los engañan con que podrán cruzar libremente y les piden dinero para hacerlos llegar a la frontera.

Javier salió de Venezuela por problemas políticos, luego de que apoyó a la corriente política contraria al actual gobierno y no quiso dar entrevistas donde le pedían que mintiera sobre las condiciones de vida en su país.

“ Querían que dijera cosas que no eran ciertas, que las cosas estaban bien, que no se iba la luz y que sí había internet”, indica.

Tiene dos meses pidiendo la cita en CBP One, pero no ha podido obtenerla y por eso decidió migrar, primero a Torreón, donde eran como 300 personas y la gente fue muy solidaria al llevarles comida, algunos se fueron a Tijuana, otros para Monterrey, así que él y otros 150 se decidieron por Piedras Negras.

Ante el engaño vivido, Javier enfatiza a sus connacionales: “Si no tienen problema con el gobierno, no se vengan, si están en México, no se vengan a la frontera, no es cierto que podrán cruzar libremente”.

Personas migrantes 

El padre José Guadalupe Valdés, asesor de la Casa del Migrante Frontera Digna y encargado de la Casa Betania, ambos albergues de personas en movilidad y refugiados, subrayó que es importante que las personas migrantes no se arriesguen a cruzar de forma irregular y no arriesguen a sus hijos.

Lamentó que las personas en situación de migración son víctimas de “pateros” que los engañan con promesas falsas de cruce y sólo les quitan el poco dinero que tienen, los desfalcan.

Por ello, subrayó que es necesario que las personas migrantes tomen conciencia de que por seguridad, en estos momentos es importante que se apeguen a un cruce regular mediante las citas que emite el gobierno estadounidense para asilo.

“ Hay personas que están esperando de qué manera explotarlos, es una desgracia, es importante estar atentos, para que no vaya a suceder eso”, apuntó.

“ El río Bravo es bravo, no arriesguen su vida”, agregó al advertir de la peligrosidad de un cruce por el afluente, ante los decesos que se han presentado de personas que intentaron cruzar.

En la Casa del Migrante Frontera Digna, indicó que se pueden recibir 90 personas, sin embargo hay momentos que se han recibido más ante la necesidad que haya, respecto a la Casa Betania son 35 personas las que albergan, principalmente a mujeres no acompañadas con sus hijos que ya están esperando cita para su asilo.