Por si usted no lo sabía le entero que desde el pasado 5 de febrero el presidente López Obrador, a causa de un desaire que, según consideró, le hizo la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, al no haberse puesto de pie cuando él subió al presídium en el Teatro de la República para conmemorar el 106 aniversario de la promulgación de la Constitución Política de México, presentó en venganza su iniciativa para reformar al Poder Judicial, en la que incluye una transformación profunda de este poder.

Desde ese día, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha parado de realizar ataques y críticas a la ministra presidente, al punto de proponer una “sacudida” al Poder Judicial, por lo que presentó una iniciativa con la que busca reducir el número de ministros, quitarles pensiones, modificar para disminuir sus sueldos, poder elegirlos por voto popular y otras medidas que busca se apliquen a partir del 1 de septiembre de 2025. Todo por no ponerse de pie.

Para justificar este ataque al único poder de nuestra República, que aún conserva su independencia, y disimular el berrinche del Presidente, en meses pasados la Comisión Permanente del Congreso de la Unión ordenó la realización de supuestos foros de discusión y análisis de esta propuesta de reforma, a los que llamaron “Diálogos Nacionales sobre la Reforma constitucional del Poder Judicial”, los cuales iniciaron desde finales de junio pasado.

En el calendario aprobado por esta comisión del Legislativo, se establecieron nueve eventos para dicho fin, y precisamente el penúltimo se realizó en Saltillo hace apenas dos días.

Así pues, este octavo foro de Saltillo sirvió solo para evidenciar que en ningún momento se ha buscado el diálogo con todos los sectores, y que al final, los diputados aprobaran la propuesta del Presidente sin moverle una coma.

Lo anterior dado que en Saltillo, lejos de parecer un foro de intercambio de opiniones, aquello se convirtió en un evento de protestas de trabajadores del Poder Judicial de la Federación, quienes con vestimenta negra y leyendas como “ignorarnos no es diálogo”, mientras otros ciudadanos inconformes irrumpieron en el lugar y con gritos expresaron su rechazo a la propuesta, dejando en claro que jamás se les permitió en ninguno de estos foros, hablar desde el atril oficial, tirando con esto la pantomima armada del supuesto diálogo.

Si usted considera que todo lo narrado hasta aquí, en nada le afecta o le afectará como ciudadano común, debo mencionarle que es precisamente ahora que debemos reflexionar sobre el drama que está viviendo Venezuela tras las elecciones del pasado domingo, resultado de un cúmulo de acciones de régimen que acopió todo el poder, tal cual ha venido sucediendo en México a lo largo de este Gobierno, en el que el Presidente ha hecho todo lo posible por acumular el poder de manera personal, y lo ha conseguido.

El régimen lopezobradorista no ha tenido moderación ni respeto a nuestra Constitución Política y mucho menos a su cumplimiento, dedicándose a proponer leyes claramente inconstitucionales, que en los hechos se han instigado gracias a la complicidad de Arturo Zaldívar, expresidente de la Suprema Corte… Continuará