Estados Unidos, esa nación que sus dirigentes prefieren llamar América, se hizo grande, con mucho dinero ajeno, salido del mismo bolsillo que financió su independencia, la Revolución Francesa, y muchas guerras.

Claro, “América” se hizo grande con el trabajo y sacrificio de millones de golpeados por la vida que creyeron en la promesa de migrar a miles de kilómetros de su lugar de origen, recibir una porción de tierra y apoyos reales para trabajar, soportar un clima duro, y producir mucho, prestarle la vida de sus hijos a esa nación, para las campañas que deseara, y tener lealtad a lo que decidiera su Gobierno.

Ya era considerado potencia cuando tomó el lugar preponderante de el Reino Unido, a principios del siglo 20, a Francia no necesitó sustituirlo, solo perdió relevancia, en ese tiempo también. En la Segunda Guerra, se enfrentaron a Italia, que había sido mas de un milenio antes, el gran imperio romano, pero ya en esa Segunda Guerra, gracias al populismo de esa época, entonces llamado fascismo, solo hicieron el ridículo, a los de mi época, lo italiano solo nos causaba hilaridad. También se enfrentó a Alemania, el gran villano, (pero no el único), que tuvo que ser derrotado por la unión de la mayoría, más el dinero de los dueños del gran teatro de las guerras en el mundo.

Con la negra intención, el gran acto de derrotar el tercer reino (Reich), no lo efectuó Estados Unidos, fue la unión soviética, con dinero, alimentos y armas provistos por ese bolsillo quías infinito, y las siguientes guerras, tampoco las ganó, oficialmente se retiró, las derrotas todas las tuvo en la política en Estados Unidos.

En todo ese tiempo, el discurso de los fumados socialistas era que la unión americana estaba decadente, mientras el fascismo socialista sometía a miseria y hambre a sus pueblos.

Durante todas las guerras del siglo 20 y a la fecha, hubo dos componentes inicuos de la sociedad; la desintegración de valores familiares y los vicios como el alcohol y las drogas, como resultado, un porcentaje alto de la sociedad norteamericana, está compuesto de solitarios que han tenido mas de un matrimonio, pero viven aislados, solo salen a trabajar, adictos a comida, armas y vicios, y se multiplican los casos de gringos blancos que masacran inocentes, pero tienen la cobardía de cometer suicidio para no ser castigados.

La educación profesional tiene negro panorama; por alguna mano ajena, las cuotas de la universidad son demasiado altas en todos los niveles, y los créditos representan muchos años de trabajo subordinado para liquidar el adeudo, los jóvenes prefieren trabajos de pocos ingresos y hacer malabares con el crédito disponible, en todos los sectores abundan personas que gastan dos o tres veces lo que perciben.

Adicionalmente se multiplica el número de estadounidenses que prácticamente están en quiebra, aumenta también el numero de familias que acampan los lugares públicos porque el banco les quito la vivienda por falta de pago.

Así como la Unión Soviética terminó por estar en quiebra (eso era predecible, desde los años treinta, nunca tuvo la capacidad de existir sin créditos generosos a fondo perdido, Estados Unidos tiene, por el momento, la bendición de ese bolsillo generoso, que tarde o temprano, puede decidir qué reviente esa nación de obesos adictos solitarios .

Imagine usted, a más de 100 millones de solitarios, armados hasta los dientes, dispuestos a matar por gasolina o alimentos, tal vez a los deportados les están haciendo un favor.