Saltillo, Coah.-  Tremenda sorpresa se llevó una madre de familia, luego de que encontrara a su hija en medio de un charco de sangre y con un feto al interior del baño donde se practicó un aborto clandestino que la mantiene entre la vida y la muerte.

El incidente fue descubierto cuando Mayra Guadalupe llegó a su domicilio ubicado en la calle Valle Hermoso de la colonia Nuevo Mirasierra, donde encontró sumamente delicada a su hija Renata, de 15 años.

La madre indicó que la jovencita fue ubicada al interior del cuarto de baño, presentando un sangrado vaginal intenso, y a su costado encontró un feto envuelto en placenta, por lo que de inmediato llamó al 911.

Paramédicos de la Cruz Roja fueron quienes atendieron el reporte, y llegaron al sitio para evaluar a Renata, señalando que su estado de salud era grave, y el producto estaba sin vida, por lo que debían llevarlos de urgencia a un hospital.

La jovencita llegó a la sala de urgencias, y ahí fue entrevistada por los médicos, a quienes, como pudo, refirió que consumió 15 pastilla de misoprostol, pues pretendía practicarse un aborto casero a sus 26 semanas de gestación.

Ante esta declaración, los médicos cuestionaron a la madre, quien refirió que desconocía el estado de gestación de su hija, quien aprovechó que se encontraba sola en su casa para realizar el
procedimiento.

Los médicos además señalaron que Renata presenta una grave hemorragia, así como una severa intoxicación a raíz del consumo excesivo del medicamento abortivo, por lo que su estado de salud se agrava y su vida corre peligro.

Al lugar llegaron agentes de investigación de la Fiscalía General del Estado, los cuales procesaron el lugar y recolectaron entrevistas, antes de ordenar el levantamiento del feto que fue llevado al Servicio Médico Forense.