Lo más parecido al caso de nepotismo en Coahuila ocurrió en Puebla siete años después, cuando Martha Érika Alonso sucedió a su esposo Rafael Moreno Valle Rosas en la gubernatura. El morenovallismo resultó efímero; y su final, trágico. El 24 de diciembre de 2018, la pareja abordó una aeronave en el céntrico helipuerto Triángulo de las Ánimas para trasladarse a Ciudad de México. Pocos minutos después, el helicóptero se desplomó a causa de una falla. El matrimonio murió junto con Marco Antonio Tavera, Roberto Coppel (pilotos) y Héctor Baltazar (asistente de Moreno en el Senado).
Alonso, de 45 años, duró en el cargo apenas 10 días. Las elecciones, celebradas el 1 de julio de 2018, fueron impugnadas por Morena, cuyo candidato, Miguel Barbosa, quedó cuatro puntos por debajo de Alonso, de la alianza PAN-PRD-Movimiento Ciudadano. Rafael Moreno, de 50 años, fue el primer Gobernador de Puebla ajeno al PRI, donde empezó su carrera; y su esposa, la primera Gobernadora. El abuelo de Moreno, de quien tomó nombre y apellidos, también desempeñó la Gubernatura (1969-1972). Antes había sido secretario de Salud en la administración de Gustavo Díaz Ordaz.
En Coahuila, Humberto Moreira dejó de interino a Jorge Torres López para ocupar la presidencia del PRI y preparar el camino a su hermano Rubén. Moreno se apartó del cargo para ser candidato a senador. José María Gali, exalcalde de Puebla, lo sustituyó para entregarle a Alonso la Gubernatura. La Auditoría Superior del Estado acusó a Moreno y a Gali de desviar 1 mil 600 millones de pesos del Comité Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee) a través de una red de empresas fantasma (Periódico Central).
Las elecciones extraordinarias de 2019, convocadas para terminar el periodo de Alonso, las ganó Miguel Barbosa (Morena). Enrique Cárdenas Sánchez, del frente que antes apoyó a la exgobernadora, obtuvo el segundo lugar. La participación ciudadana se desplomó en más de la mitad respecto al proceso previo, y el abstencionismo se disparó casi al 70%. El analista Mario Patrón atribuye el desaire ciudadano a la polarización política, a la guerra sucia y a la violencia en los comicios del año anterior, marcados por la violencia. En ese proceso murieron cinco personas y se registró el robo de más de 70 paquetes electorales (La Jornada, 07.06.19).
Barbosa falleció el 13 de diciembre de 2022, dos años antes de terminar su gestión, debido a un infarto. En 2024, su viuda, María del Rosario Orozco, aspiró a la Gubernatura. “Es el tiempo de las mujeres”, proclamó. Sin embargo, Morena se decantó por el senador Alejandro Armenta, acaso influido por Claudia Sheinbaum, contraria al nepotismo y a la reelección inmediata. Armenta superó por 26.7 puntos a Eduardo Rivera, de la alianza Fuerza y Corazón por México (PAN-PRI-PRD). Esta vez, la participación ciudadana volvió a la normalidad: votó del 64.4% de la lista nominal.
El último Gobernador priísta de Puebla fue Mario Marín. Su involucramiento con una red de pedofilia, regentada por empresarios y políticos, a la que habría brindado protección, y la captura y tortura a la periodista Lidia Cacho tuvieron consecuencias. Miles de poblanos se concentraron en la capital para exigir su renuncia y, al no obtenerla, en 2010 votaron por Moreno Valle. En Coahuila estuvo a punto de ocurrir lo mismo un año después, cuando la ciudadanía dijo no al moreirato y se volcó con Guillermo Anaya (PAN), pero el sistema frenó la alternancia.
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