En lo reciente, la palabra solidaridad se puso de moda en Polonia, por un líder, un ingeniero que dirigía un sindicato que enfrentaba a la dictadura socialista, y llamaron al sindicato: solidaridad, ante el apoyo de los medios, pudo obtener algunos beneficios para sus agremiados, ante la rabia de izquierdistas del mundo, de esa era, también surgió el Papa Karol Wojtila o Papa Juan Pablo segundo, muy querido en el mundo y odiado por el mundo socialista.

Poco tiempo después, México sufrió un devastador terremoto, en el que el gobierno priista populista, a su más puro estilo, intento apagar las voces y solo prometer acciones de rescate, miles de habitantes de CDMX a título gratuito, trabajaron frenéticamente para rescatar sobrevivientes de los escombros, con las comunicaciones colapsadas, los radioaficionados ofrecieron información a víctimas y sus familias en todas partes, en la radio se escuchaba: “Beatriz Martínez de Hualahuises Nuevo León, a sus familiares, que está bien”

De esa desgracia, surgieron desgraciadamente, muchos de quienes ahora destrozan al país, muchos funcionarios menores priistas que manejaban los sectores más pobres de la CDMX, que distribuían apoyos (todos ellos han vivido del presupuesto, con cárdenas y demás izquierdistas). Todo ese grupo, en el corto tiempo, apoyaron a un grupo que intentaba poner en la silla presidencial, a Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del expresidente Lázaro Cárdenas, Cuauhtémoc fue gobernador, opaco, del estado de Michoacán, cuando el designado fue Carlos Salinas, que en ese tiempo aún era de inclinación izquierda, pero las exigencias de los deudores, lo pusieron en un proyecto de derecha, en el modelo de la época, el neoliberalismo. En el gobierno salinista se estableció la secretaria de solidaridad, que era puramente un populismo, que contribuyo al desastre de fin de su sexenio.

En ese sismo que menciono, y en el de 2017, la sociedad mexicana se distinguió porque muchos sacrificaron y arriesgaron mucho para salvar a conciudadanos, pero en el actual régimen, pudieron en el corto tiempo, implantar en la mente del ciudadano común una insultante indiferencia, el ver que a comunidades agrícolas enteras, gobierno les quita el agua, para que el presidente quede bien con el presidente gringo, como si eso trajera beneficio alguno, haber desaparecido el seguro popular, que era para muchos la única oportunidad de ver por la salud de sus familias, cierre de guarderías con la excusa de que había corrupción, (es difícil encontrar un ambiente en México donde no exista la corrupción, pero es ingenuo, esperar que un grupo donde militan Ana Gabriela Guevara, Salgado Macedonio, Bejarano y esposa, Nahle, Monreal, Batres, Gertz Manero, y demás joyas, hagan la diferencia).

Degenero tanto el concepto, que cuando vemos el tema de niños y mujeres cancerosos, y demás inocentes, denostados por la tiranía, oímos el argumento estúpido de: es “selección natural”, si trataran de entender un poco, verían que lo que ha distinguido a la especie humana es precisamente esa conducta, de sacar adelante al que se queda atrás o al que está herido.

Es claro que la solidaridad solo quedo en nuestras mentes, como otra palabra publicitaria.

Cuando vemos que el haber tenido la oportunidad de servir a la nación, y hubo un salario y prestaciones, pero vemos que el ciudadano vuelve a la misma casa, con la misma pareja, que sus hijos tienen que trabajar para mantener a sus familias, no tenemos que creer en herencias, por ser familias donde nunca hubo riqueza.

Eso existe, claro, en México, muy raramente.