Desaparecido de la escena pública prácticamente desde la campaña electoral del año pasado, el ex priísta Shamir Fernández Hernández reapareció, a propósito del asesinato de Rolando Medina, a manos de un elemento del Grupo de Reacción Torreón.
Con camisa de marca y desde lo que parece ser una oficina, el ex candidato de Morena a la alcaldía de Torreón difundió un video en el que se dice indignado por los hechos lunes pasado, y la actitud del alcalde Román Alberto Cepeda González, quien incluso, reprimió a la familia de la víctima durante una manifestación.
Nadie sabe para quién trabaja, y por lo visto, el desdén y la soberbia de Román echó a andar la próxima campaña de su adversario.
La Fiscalía General del Estado, de Federico Fernández Montañez, va con todo en contra del presunto responsable del homicidio del ingeniero mecánico Rolando Medina, quien murió de un disparo de R-15, a manos de un elemento del Grupo de Reacción Torreón, ideado por “Robán” al separarse del esquema de coordinación de seguridad pública con el gobierno del estado y el federal.
El delegado de la Fiscalía en Torreón, Carlos Rangel, dijo que el Ministerio Público va por homicidio doloso, es decir, intencional, en contra de Julián ‘N’. La audiencia está programada para el lunes, pero por lo pronto, el tirador permanece en prisión.
Los panistas dieron señales de reconciliación la noche del jueves.
La convocatoria de la dirigencia estatal, que provisionalmente encabeza el diputado Gerardo Aguado Gómez, logró reunir en la explanada del Palacio Federal de Torreón a panistas que llevaban tiempo distantes, como Jesús de León Tello y el diputado federal Guillermo Anaya Llamas, este último aún molesto porque Blanca Lamas quedó fuera de la competencia por la dirigencia del partido.
El motivo del encuentro fue sumarse a la manifestación nacional del PAN contra la desaparición de personas, pero el gesto político no pasó desapercibido. Si en Coahuila hay un municipio en donde el panismo se puede recomponer, es Torreón. En una de esas, el jueves hubo un primer paso.
En Torreón crece el malestar por la manera en que el alcalde Román Alberto Cepeda González ha relegado la seguridad pública. Exalcaldes, empresarios y voces de la sociedad civil coinciden en lo mismo: está desmantelando lo que costó años levantar.
En los chats de WhatsApp, el tono es claro: Román perdió el rumbo y, cegado por la soberbia, arrastra a la ciudad sin importar lo que quede bajo sus pies.
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