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Coahuila

Si en Ciudad Gótica tienen a Robin, en Torreón a Robán

Por Luis Carlos Plata

Hace 18 horas

Cuando usted necesita un producto, bien o servicio, acude a una tienda especializada –física o virtual– y lo consigue directamente, sin intermediarios (más allá de la obligada paquetería en caso de ser necesario).

Pero el Ayuntamiento de Torreón, en cambio, triangula cualquier mínima operación que suponga adjudicar o licitar, y en la contratación por lo general aparece algún facturero, una empresa todóloga, y un asesor jurídico-contable. ¿Es necesario?

Sucedió por enésima vez, a propósito de tema que se difunde hoy en las ediciones de Grupo Zócalo, Tele Saltillo, y Horizonte Lagunero, el cual repite un denominador común a otros casos publicados con anterioridad: una razón social creada en los días posteriores a que ganase Román Alberto Cepeda la Alcaldía, todóloga, domiciliada en Gómez Palacio, Durango, facturación múltiple, y sobrecosto.

El asunto no es la cuantía, sino la reiteración del negocio para desviar recursos municipales. Así transó en una operación que irónicamente se trataba de adquirir “focos ahorradores”, 3 millones 683 mil pesos en diciembre de 2023.

Se trata de una sociedad mercantil que originalmente fue constituida para vender productos naturistas, denominada Comercializadora Aura Imal, S.A. de C.V., favorecida con 9 millones 208 mil pesos por “focos ahorradores” el 16 de diciembre del año pasado, para el programa denominado Iluminando Torreón, como informó a quien esto escribe la Tesorería mediante una respuesta a la solicitud de información identificada con el folio UATTM/074/15042024, con fecha 15 de abril de 2024.

Sin embargo, al verificar el dato y contrastarlo con la facturación oficial del Municipio, en poder de quien esto escribe también, consta que fueron desembolsados en realidad 12 millones 891 mil 312 pesos al supuesto vendedor, es decir, 40% más que la cifra informada en documentos, sin que hayan existido modificaciones posteriores al contrato en el costo y cuantía, de acuerdo con tres comprobantes fiscales que pudieron ser validados en el Servicio de Administración Tributaria (SAT): uno emitido el 15 de diciembre de 2023 por 3 millones 683 mil 232 pesos, y dos documentos más el día 18 del mismo mes, uno por 5 millones 524 mil 848 pesos y otro por 3 millones 683 mil 232 pesos.

Comercializadora Aura Imal fue creada en Torreón el 23 de junio de 2021, el mismo día que otra sociedad mercantil espejo: Comercial de Insumos Imal, ambas con domicilio en Gómez Palacio e idéntico objeto social: la venta de suplementos alimenticios.

Las dos personas morales tienen por socios a las mismas personas físicas: Sergio Alfonso Muñoz Domínguez y Gabriel Estrada Hernández, y en idéntica proporción de acciones: 50% y 50%. Carlos Corazón Orona Estrada, por su parte, funge como comisario en una y otra.

Su formalización se consumó 17 días después de la jornada electoral en que Cepeda González ganó la Alcaldía de Torreón por primera vez. Aunque ahí no acaba su participación.

El 9 de mayo de 2024, el Ayuntamiento de Torreón facturó otros 2 millones 762 mil 424 pesos a Aura Imal, sin especificar qué bienes o servicios recibió a cambio. El 20 de mayo, luego de consumado el negocio, se volvió ahora sí todóloga, al incorporar notarialmente una lista de actividades a su proveeduría que abarca todo el abanico de negocios posibles con un Municipio.

En febrero se publicó aquí la trama de los lentes especiales para ver el eclipse de sol, adquiridos por el Municipio de Torreón con un sobrecosto de por lo menos 4 millones de pesos.

Otro clásico: un proveedor que por domicilio presenta unas oficinas virtuales rentadas. Y para mayor fidelidad con los cánones de la corrupción: recién constituido como persona moral. Hecho a la medida de cualquier operación con recursos públicos que se necesite a futuro.

Entonces el beneficiado fue Casa Médica, Insumos y Servicios, una sociedad mercantil creada en la Ciudad de México el 23 de febrero de 2022. Es decir, no había cumplido siquiera dos años de existencia, cuando recibió una dentellada del presupuesto municipal en Torreón, a mil kilómetros de distancia territorial.

En el papel, se dedica al arrendamiento y reparación de todo tipo de equipo médico, no a vender gafas, aunque ocupa en realidad un cubículo rentado por horas en un edificio avejentado, aledaño al Centro Médico Nacional Siglo 21, de la Ciudad de México.

Tiene por socios a José Alejandro Alvarado Villarreal y Yamil Anahí Muñoz Tiznado, ambos de 34 años. El primero con el 60% de las acciones, la segunda con el restante 40 por ciento.

Para fines de identificación, Yamil Anahí es ahora un hombre transgénero que radica en Torreón, originario de Felipe Pescador, Zacatecas, y según su perfil público trabaja en un despacho financiero de La Laguna desde 2022.

Cortita y al pie

Otro antecedente durante la gestión de Román Cepeda es Carta Analítica, una “empresa” ubicada en un pequeño local comercial que durante más de una década fue ocupado por un salón de belleza, ubicado en la colonia Campestre La Rosita, de Torreón, simulando formalidad en el “comercio” que permanece cerrado las 24 horas, los siete días de la semana.

Constituida el 4 de mayo de 2021 en Torreón, aunque con domicilio fiscal en Gómez Palacio, Durango, su objeto social es la prestación de servicios en todas las áreas que requiera un gobierno en cualquiera de sus tres órdenes: “legal, administrativa, contable, fiscal, corporativa, comercial, publicidad, mercadotecnia, inmobiliaria, sistemas, gestoría, transporte, turismo, asistencia social, organización de eventos, proyectos industriales, gestoría de insumos”, entre otros.

Es una todóloga en toda la extensión de la palabra. Le pertenece, según el acta constitutiva, a María de Jesús Valerio Galván, quien posee 10% de las acciones, y Ana Patricia Santos Juárez, con el 90% restante.

De 36 y 31 años de edad respectivamente. Ninguna otra persona forma parte de la “empresa”, ni como apoderado, representante, administrador o comisario.

De Santos Juárez, la “socia” principal, sólo existe registro en el padrón de inscritos al extinto Seguro Popular, correspondiente a Coahuila; y Valerio Galván, por su parte, es afiliada del programa IMSS-Bienestar, además de militante del PRI en el Municipio de Matamoros, Coahuila, de acuerdo con la base de datos del partido correspondiente a 2023 (fue inscrita previo a las elecciones de 2021).

Como medios de contacto, Carta Analítica proporciona una dirección de correo electrónico inactiva, y un número telefónico con Lada de Torreón, el cual no está disponible o se encuentra permanentemente fuera del área de servicio. Es imposible de localizar, pues.

Coincidentemente, la referida persona moral fue creada durante la campaña electoral de 2021, donde se votaron ayuntamientos en Coahuila, específicamente el día 30 de 60, justo a la mitad de la etapa proselitista que a la postre ganaría Cepeda González por el PRI en Torreón.

Este último hecho es relevante ya que, curiosamente, el Ayuntamiento de La Perla de La Laguna es el único ente de la Administración ante el cual se ha inscrito Carta Analítica en su padrón de proveedores y contratistas.

No existen antecedentes de negocios ni contratación con otros en Coahuila ni fuera de la entidad. Es, por así decirlo, un “cliente” exclusivo de la Contraloría de Torreón.

Y si bien en la información pública de oficio correspondiente a la gestión 2022-2024 del Alcalde no aparecen contrataciones con Carta Analítica, ni por adjudicación directa ni por licitación pública, en la contabilidad del Municipio en poder de quien esto escribe sí figuran dos facturaciones pagadas a su favor, usando los datos fiscales.

Así, por ejemplo, el 17 de marzo de 2023 la sociedad mercantil extendió un comprobante fiscal por un millón 800 mil pesos más IVA, es decir, un total de 2 millones 88 mil pesos; y el 11 de julio, a su vez, facturó 458 mil 200 pesos ya con el impuesto al valor agregado.

Un total de 2 millones 546 mil 200 pesos en un periodo de cuatro meses. Y lo más importante: sin un trabajo específico desempeñado al Municipio.

Se trata de un sofisticado método para perder dinero público, aunque no es nuevo en realidad: desde Tesorería pagan comprobantes fiscales a favor de razones sociales creadas para el factoraje financiero; facturación, en otras palabras.

La última y nos vamos

Vox pópuli le conocen como Robán. Por algo será.

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