Saltillo, Coah.- Con la experiencia que le ha dado impartir cátedra desde 1987 en muy diferentes universidades de México y de 12 países más, el destacado catedrático saltillense Carlos Recio Dávila nos comparte vivencias, conceptos y opiniones.

“ El mundo no siempre es lo que quisiéramos, a veces es terrible, pero el ser maestro, para mí y para todos quienes compartimos esta profesión, es lanzar una ancla al futuro, es la esperanza de que el mañana puede ser mejor” afirma el Doctor Carlos Recio Dávila, maestro universitario, investigador, historiador y escritor con una impresionante trayectoria en México y en universidades de diversos países del mundo.

Recio Dávila fue el invitado de este jueves al segmento ‘Maestros que dejan Huella’ del noticiario DESPEGA con CHUCHUY de TELE SALTILLO, quien habló de la responsabilidad que implica participar en la preparación profesional de los jóvenes, una vez terminada su preparatoria y en el inicio de su preparación profesional.

“ El ver la cara de los jóvenes, habida de conocimiento, cuando ya decidieron cual va a ser su camino profesional es una gran responsabilidad y un enorme compromiso, pero a la vez, es una gran satisfacción el saber que estamos formando personas que en el futuro van a poder construir un mejor mundo del que nos tocó a nosotros”, afirma.

Sobre el momento y el motivo por el que decidió dedicarse a la docencia, nos comparte que hubo cuatro hechos que le marcaron el rumbo; “el primero cuando fallece mi tío Sergio, que tenía una escuela para americanos, y tres días después de su deceso llegaba un primer grupo, y fue mi abuela quien me pidió que yo les diera clase, ahí me estrené como maestro, y les di Arqueología, que a mi me gustaba mucho, me puse a leer, me documente, y saque adelante el compromiso”.

“ El segundo cuando me invitan a dar clase en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, aquí en Saltillo, yo había estudiado en Monterrey, porque entonces todavía no había aquí la carrera, y cuando el Profesor Gustavo Badillo me pide que si lo podía suplir, ahí en ese momento hice click con los muchachos, y dije, de aquí soy”.

También destaca cuando que otro momento que influyó en él cuando siendo estudiante en Monterrey, cursando el octavo semestre, le tocó dirigir el periódico estudiantil, lo que considera una muy grande experiencia que también lo marco, y recuerda que la subdirectora era Sofía Segovia, hoy una gran escritora a nivel internacional, autora de ‘El Murmullo de las Abejas’, de quien califica como acierto haber dejado el periodismo y haberse ido por la literatura”.

Cuestionado sobre los maestros que a él le marcaron la vida, “podría enumerar a uno 10 que fueron muy importantes, pero te voy a mencionar a cuatro : la Maestra Crucita Nani, que me dio primer año de primaria, quien me enseñó a leer y escribir; el maestro Luis Atayde Dominguez, que me dio clases en 6º año y quien me enseñó a declamar en público; el Profesor José de Jesús Galindo, que me dio matemáticas e historia, y quien le dijo a mi Mamá que yo tenía habilidad para la historia, y el hermano Genaro Velasco, todos ellos tuvieron mucho que ver en mi preparación y en mi gusto por la docencia”.

También destaca con especial aprecio “al profesor Bernard Lamizet, mi director de Tesis, en la Universidad Lumiere de Lyon, Francia con quien trabaje durante cinco años, y con quien hice una química increíble, me ayudó muchísimo a sacar adelante mi tesis de fotografía, fue un intenso trabajo de 620 páginas, y su ayuda fue determinante”.

Sobre la satisfacción que implica el haber dado clases en tan diferentes países del mundo, y en haber recorrido tantas naciones gracias a su amor y pasión por la docencia, el Doctor Recio comparte “el hecho de viajar gracias a mi profesión, ha sido muy importante, porque cada viaje es como un libro, como una enciclopedia y yo he aprendido mucho, he viajado más de 25 a Europa, he hecho estancias en Corea, en Canadá y en otros países, y tuve la fortuna de vivir casi seis años en Francia”.

El Doctor Carlos Recio Dávila tiene cinco libros publicados y varios más en proceso, alguno de ellos ya terminado, y pronto habrá más noticias sobre su obra, de la que dice : “no podemos separar la historia de nuestra esencia y menos en Saltillo existe una atmosfera tan particular que nos hace ver como muy atractiva la historia”.

“ Tampoco la docencia la podemos separar de la investigación, y ello se puede reflejar en una frase del Doctor Gregorio Marañón, reconocido médico español, quien decía “el ser maestro lo lleva a uno a ser un eterno estudiante”,

“ Es bueno ser culto, pero es mejor sabio, y sabio significa saber que vas a hacer con la información que tienes, y a mí me gustaría ser recordado como alguien sabio, que quizá con poca información, porque ésta es muy grande, pero se pudo aplicar y transmitió conocimiento a los estudiantes” afirma quien asegura haber contribuido hasta ahora, a la formación de por lo menos unos tres mil universitarios, solo en las aulas de escuelas y facultades de la Universidad Autónoma de Coahuila.