La reunión del viernes del secretario de seguridad pública del Estado, Federico Fernandez Montañez y el alcalde de Torreón Román, Alberto Cepeda González, tuvo un propósito más allá de la cortesía política, o de reiterar que estado y municipio se encuentran en el mismo canal de comunicación para prevenir delitos y combatir la delincuencia.
Tuvo qué ver con algo más de fondo, como el garantizar, literalmente todos los días, que el crimen organizado no ingrese a Coahuila por territorio lagunero. La mesa está puesta para ello.
Por cierto, el alcalde de Torreón, Román, Alberto Cepeda González, habló este sábado sobre las condiciones de paz y tranquilidad vigentes en Torreón, situación que no es asunto menor si se consideran las manifestaciones de violencia, e incluso de violencia extrema, en entidades vecinas a Coahuila o cercanas, como es el caso de Durango y Sinaloa, esta última prácticamente en estado de sitio desde hace cinco días por la violencia generada entre cárteles rivales.
En Torreón, las autoridades estatales y municipales no sólo garantizaron el desarrollo de actividades masivas y meramente familiares como la ceremonia por el grito de Independencia. el desfile cívico militar del 16 de septiembre, y algo que para los laguneros siempre será prioridad, el encuentro de fútbol del equipo de casa, el Santos, en esta ocasión frente a los rayados del Monterrey.
La foto del senador Miguel Angel Riquelme, con su colega Manlio Fabio Beltrones, durante la sesión donde la aplanadora de Morena aprobó la Reforma Judicial en el Senado de la República, fue más allá de la imagen de compañeros en el intento de sacarle la vuelta al golpe para no ser arrollados.
Ese mismo día, el INE invalidó la reforma a los estatutos del PRI, que abrió la puerta a la reelección del campechano Alejandro Moreno Cárdenas.
Aunque resulta difícil que Beltrones, desconocido por “Alito” Moreno como integrante de la bancada del ex partidazo, regrese a la dirigencia nacional, quienes ven la política entre líneas señalan que la imagen, que el propio Riquelme difundió, tiene varias lecturas: ratifica la relación cercana entre el senador coahuilense y el de Sonora, y deja ver la fragilidad del grupo político de “Alito”, cada vez más cercado por los duros del viejo PRI, entre otras cosas.
Algún ‘queda bien’ tuvo la idea de nombrar “Ana Gabriela Guevara” a la pista de tartán en la Unidad Deportiva Universitaria, en Saltillo. La directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte respondió con desaire y ni las gracias mandó para el desarrollo de la obra.
El gobierno del estado entró al quite y este sábado el gobernador Manolo Jiménez Salinas y el rector Octavio Pimentel Martínez la inauguraron y entregaron a la comunidad universitaria.
El rector, quien celebró su cumpleaños este mismo sábado, adelantó que la obra, por cierto hecha con toda la mano, será ‘rebautizada’ como “Pista Lobos”, así de genérico, así de institucional, pero nada qué ver con quien se “traga” y “unta” lo que gana.
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