Saltillo, Coah.- Diputados del PRI, PAN, PRD y UDC, que integran la Alianza Coahuila, reiteraron el compromiso de impulsar una agenda legislativa que priorice los temas de seguridad, desarrollo social, fomento económico, salud, educación, justicia, derechos humanos y equidad de género.

Carlos Robles Loustaunau (PRI) señaló que la prioridad es trabajar en unidad el bien de los coahuilenses haciendo a un lado posturas egoístas, mediante el diálogo, el respeto a la autonomía de los poderes y con un espíritu de colaboración con el gobernador Manolo Jiménez Salinas.

“Estamos seguros que la unidad y coordinación de las fuerzas políticas de nuestro estado, darán como resultado leyes acordes a las necesidades de todas y todos; legislaciones en materia de empleo, salud, educación y seguir trabajando por la seguridad. Vamos para adelante por Coahuila, aquí no hay partidos, nuestra causa es Coahuila y seguiremos trabajando con el gobernador”.

Norma García Mariscal (UDC) refrendó el compromiso de trabajar en unidad para mejorar las condiciones del vida en el estado, mediante la construcción de consensos que permitan tomar las mejores decisiones en beneficio de la sociedad, superando las posturas ideológicas.

Beatriz Fraustro Siller (PRD) subrayó que una prioridad será legislar en materia y prevención del delito, el fortalecimiento de las corporaciones de policía y de las instituciones, y a la par respaldarán el proyecto de salud popular y la atención a la salud mental, que impulsa el Gobierno del Estado.

De igual manera, trabajarán para dar certeza a las empresas y para avanzar en la transparencia en el manejo de los recursos públicos; de igual manera fortalecerán la protección a las mujeres para que tengan más oportunidades laborales.

En tanto, Gerardo Abraham Aguado Gómez (PAN) destacó que la Alianza Coahuila es más que una simple coalición electoral: es una expresión de unidad, responsabilidad y compromiso con los ciudadanos que trabaja para garantizar leyes que promuevan el desarrollo social, la salud, la seguridad y el desarrollo económico, sin caer en debates vacíos o sin sentido alguno.

Por encima de cualquier agenda de partido o personal, está el interés del bien común para legislar con visión de futuro, responsabilidad y compromiso, en un escenario donde la democracia del país está en riesgo por vivir en un México polarizado.