Los miembros del grupo religioso permanecen desde el viernes en las afueras del hogar estatal donde se encuentran los menores y han sostenido en las últimas horas enfrentamientos físicos con las autoridades, según constató EFE.
Este mismo domingo por la mañana, los religiosos forzaron las puertas del hogar estatal y se llevaron a algunos menores, quienes finalmente fueron rescatados nuevamente, según indicó en un comunicado la Procuraduría General de la Nación (PGN).
El descontento de la secta Lev Tahor nace después de que el pasado viernes las autoridades guatemaltecas allanaran su comunidad y “rescataran” a al menos 85 menores que se encontraban bajo la custodia de los religiosos.
El rescate se realizó en la provincia de Santa Rosa, unos 100 kilómetros al sur de la Ciudad de Guatemala, como informaron el Ministerio Público (Fiscalía) y el Ministerio de Gobernación (Interior).
El rescate de los menores tuvo lugar como parte de un operativo de la Fiscalía contra la trata de personas, sin que se divulgaran arrestos hasta el momento, solamente el de un policía que supuestamente alertó a la comunidad religiosa sobre el allanamiento.
Así fue el allanamiento:
“ De acuerdo a la Fiscalía, se “han establecido coordinaciones con la comunidad judía guatemalteca para asegurar que se cubran las necesidades humanitarias de los niños afectados, garantizando su seguridad y protección durante todo el proceso”.
Los allanamientos se llevaron a cabo después de que, según el Ministerio Público, el pasado 11 de noviembre cuatro menores de edad escaparon del lugar y relataron las condiciones en las que se encontraban.
“ Luego de escuchar sus testimonios y hacer exámenes médicos forenses, se logró establecer que efectivamente hay modalidades de trata de personas, como matrimonio forzado y delitos conexos”, puntualizó la Fiscalía.