Saltillo.- Una posible solución al problema que constantemente se presenta en la carretera Saltillo-Monterrey, al quedar intransitable por accidentes o por las malas condiciones climatológicas, es el que se cuente con una ruta alterna, por la que se pueda desviar a los vehículos de transporte de carga.

Así lo manifestó Juan Manuel Ramos Cantú, delegado de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR) en Saltillo, quien expuso que aunque las vialidades, sea la libre o la de cuota, se amplíen, se seguirán afectando con los accidentes o por el mal clima.

“ Porque la cantidad de vehículos estamos ya rebasados de la capacidad que tienen las carreteras actualmente, entonces, rutas alternas sería una solución para que le quites tráfico a esta carretera y tengas por donde reaccionar cuando suceda algún percance, al igual que en los Chorros”, expresó.

Ramos Cantú, además, señaló que el tema de seguridad es un problema de estas vías, pues del lado de Nuevo León se registran muchas incidencias delictivas como el robo de las unidades, asaltos a los operadores, por mencionar algunos.

Dije que tampoco hay paraderos que sean seguros para los operadores de los tractocamiones, por lo que no pueden descansar, lo que también es un factor para que se registren los accidentes de manera constante.

Otro de los conflictos de la carretera 57 en el tramo que cruza por Arteaga a Nuevo León, son los retenes militares, pues merman el tiempo de traslado, convirtiendo en un viaje de un par de horas en trayectos de más de 6 horas.

“ Por ejemplo, lo que normalmente realizamos con 50 camiones, ahorita lo estamos haciendo con 100 camiones, porque son más las horas que la unidad está parada o a vuelta de rueda en carretera, que lo que estamos trabajando, obviamente al cliente también le está costando más porque la carga llega tarde a la frontera y tiene que pagar servicio extraordinario, tiempo extra o hasta un charter para que la mercancía llegue a tiempo”, advirtió.