Piedras Negras, Coah.-  Tras salir de su país hace tres meses, porque no tenían otra opción, una familia de venezolanos conformada por varios adultos y tres niños, uno de ellos de sólo 4 meses, logró cruzar el río Bravo la mañana de ayer a la altura del Puente 2.

Entrevistados antes de ingresar a las frías aguas del afluente, la madre de familia del menor de brazos reconoció el peligro de cruzar el río, pero señaló que tuvieron que tomar esa decisión ante las condiciones que prevalecen en su país.

La joven mujer, quien también lleva otra hija de 4 años, indicó que para llegar a la frontera tuvo que trasladarse en camión, tren y hasta caminando, puesto que en algunas partes del trayecto fueron víctimas de robo por parte de las autoridades, que les quitaron el poco dinero que traían.

Otro miembro del grupo, que también viajaba con su hija, una niña de 9 años, afirmó conocer el peligro de cruzar el río Bravo, y agregó que el haber atravesado la selva de Venezuela representó un peligro 100 veces mayor que pasar el afluente internacional.

No obstante, sin poder contener el llanto, el migrante expresó su optimismo y destacó que siempre con la guía de Dios, ya en Estados Unidos, buscarán trabajo para ofrecer un mejor futuro para sus hijos y que no sufran lo que ellos.