Acuña, Coahuila.- Inicia Cassandra Morales el 2025 con el pie derecho, ya que firmará contrato con el equipo de futbol profesional HNK Gorica en Croacia por un año y se convertirá en la primera mujer delriense en jugar futbol profesional en Europa; de Del Río, Texas, EU a Croacia.

Esto se hace realidad luego de pasar las pruebas para ello y arreglar sus documentos para volar alto en el futbol soccer, que hasta hace muy poco pertenecía exclusivamente al género masculino.

A los 12 años, a Cass, que iniciaba en el mundo de las patadas, le ocurrió una cosa extraña, un entrenador le dio un balón para que se lo firmara: “Yo tendré este primer autógrafo de una futbolista profesional”, augurando lo que está por suceder ocho años después.

Esto se convierte en realidad, después de vivir mil trabajos, de tocar puertas, de entrenar hasta más no poder, de aventuras y desventuras.

Un video que fue enviado por el entrenador del San Fe de Del Río, Javier Ovalle a Europa, le dio la oportunidad de demostrar su amor por el futbol soccer, y que a partir de febrero con visa de trabajo, vea el resultado de su talento y la disciplina que ha costado mucho esfuerzo construir tanto para ella como para sus padres Juan Morales y Rocío Ramón de Morales.

Cuando se integró al primer equipo en Del Río, Texas, era más como cumplirle a Cass un deseo de jugar, y que realmente ya era un poco tarde, pues en este deporte se empieza con menor edad, manifestó su mamá Rocío. No pasó nada, sin embargo, al siguiente año, ya se empezaban a dar cuenta de su talento con la pelota.

Inclusive un coach les recomendó tanto a Juan como a Rocío llevarla a otros equipos -que jugara, se fogueara-, y así les llevó a tocar puertas, pero no la aceptaban en Del Río, por lo que optaron por integrarla a equipos en Ciudad Acuña, Coahuila, como Rayaditas y Real Acuña con Saíd González.

Cass fue apoyada por sus padres Rocío y Juan Manuel, sin importar el tiempo, el dinero, el esfuerzo, el cansancio. Fue llevada diariamente a entrenamientos a San Antonio, Texas. Se le sacaba temprano de la escuela y a manejar por 2 horas y media para llegar al entrenamiento; al terminar de regreso a Del Río para que pudiera pertenecer al equipo sanantoniano Sting.

DEL RÍO

Perteneció al equipo Varsity de Del Rio High School por cuatro años, desde noveno grado, y en doceavo grado se preparaba para buscar oportunidades en colegio y universidades, mientras que compaginaba el refuerzo de equipos en Coahuila para acudir a torneos regionales, estatales y nacionales, incluso fue seleccionada para Elite Club National League (ECNL) y US Youth Soccer ODP Olympic Development Program.

Su pasión por futbol le llevó perderse de fiestas, paseos, pues la jovencita no podía desvelarse, el régimen alimenticio estuvo siempre por encima de gustos de cualquier niña o adolescente, incluso no le pudieron festejar sus 15 años, por lo mismo. Las celebraciones de Semana Santa o de Día de Acción de Gracias se hacían después, siempre anteponiendo los torneos.

Incluso, también para apoyarla en un mejor desempeño en la cancha, fue llevada a entrenamientos a la ciudad de Austin, Texas, que está a 5 horas de distancia. Ahí, en algunas ocasiones se les dio apoyo para quedarse a dormir por parte del entrenador, y no tener que pasar el día manejando.

Cass aunque encontró muchas puertas cerradas, tuvo otras oportunidades, apoyó a equipos para jugar en Florida, Minnessota, Las Vegas, torneos regionales en Texas, en Coahuila y Nuevo León, fuerzas básicas de Chivas; Todo iba viento en popa, pero llega la pandemia.

Cuando las cosas se acomodan y ella era requerida para pertenecer a diferentes equipos y acudir a torneos, el Covid-19 se apareció. Esto hizo que todo se detuviera, incluso su amor por el fútbol tenía que tener un paréntesis, dada la situación mundial que se vivía.

Al superarse la pandemia, con subida de peso y sin condición física, el video que se hizo llegar a Europa, tuvo un “flash” y le hablan… tienes tres semanas para ponerte en forma, te probarán en Croacia.

LLEGA A CROACIA

Al llegar ella sola a Croacia para probarse con el equipo entre el verano y otoño del 2024, ya que ni su mamá ni su papá podían acompañarla, con todas las ilusiones de una jovencita de 20 años, a la que ya le habían dicho que su edad no ayudaba… el mundo se le vino abajo, fue depositada en un cuarto pequeñísimo, de 2 metros por 2 metros, con una cama, un televisor y una ventana (en el techo).

Sólo iban por ella -por parte del equipo- para desayunar, comer y cenar, lo que pegaba también era el idioma, no tenía a nadie con quién hablar. Todavía no iba a entrenamientos, y la soledad hizo mella en ella, se la pasaba llorando, le hablaba a su mamá, pues esto no era lo que ella esperaba y tenía mucho miedo, estaba a punto de tirar la toalla.

¡Al fin! casi después de 10 días de estar prácticamente encerrada, la llevan a los entrenamientos y al ver sus posibilidades, la integran y ¡ahora sí!, ya la cambian de departamento que comparte con una chica procedente de Bosnia.

No tuvo tanto apoyo por el entrenador que ya dejó el equipo croata, pero con el coach nuevo Marijo Coric, las cosas fueron muy diferentes. Aunque es croata habla español porque jugó en España. La ayuda en las prácticas, le da la confianza, la hizo sentir más bienvenida, y la hizo titular por su desempeño en la cancha. Cass volvía a sentir que estaba en el camino correcto y logra sobresalir.

Después de tres meses tuvo que regresar a Estados Unidos para tramitar su pasaporte y visa de trabajo, para ya jugar como profesional.

Teniendo como fecha la primera semana de febrero regresará a Croacia para firmar su contrato por un año, lo que logra a base de mucho trabajo, sacrificios, llevar el cuerpo al límite y después de 8 años: Jugar futbol profesionalmente.