Coahuila
Por
Edith Mendoza
Publicado el miércoles, 12 de febrero del 2025 a las 04:30
Saltillo, Coah.- Gran parte del agua robada de los compartidores de los tajos en Parras de la Fuente, estaría siendo desviada a una tomatera, bajo el cobijo y complicidad de los ejidatarios “inconformes” por la repartición del agua, quienes estarían recibiendo un pago por esos “servicios de renta”.
“
Todo mundo en Parras sabe que los ejidatarios rentan el agua… Nos hacíamos la pregunta, es demasiada agua, a dónde se está yendo. Volamos un dron y la seguimos, y no es el único… ese no es un ejido”, dijo Brandon Milmo, codirector general de Casa Madero.
A partir de vuelos de dron, se puede observar claramente cómo con infraestructura de concreto el agua es desviada del compartidero, invadido por los ejidatarios, hasta la propiedad en donde se observa un gran invernadero, en el que Parras Valley produce tomates.
Esta empresa, con poco más de 15 años en operaciones, es propiedad de un empresario lagunero de apellido Gallegos, quien se hace llamar “Don Perfecto”, tal como el vino que también produce.
Afectada fuertemente por este desvío de agua, pero también víctima de ataques violentos como un incendio el reciente fin de semana, Casa Madero insiste en su interés por el respeto de los acuerdos para la repartición entre los propietarios.
El origen de la distribución legal del agua data de 1899 entre Madero y Lorenzo González, cuando el total del agua de los 19 tajos era de mil litros por segundo. Hoy en día, con 17 tajos secos, tan sólo los tajos Zapata y El Seco siguen activos, de los que fluyen 400 litros por segundo, es decir, 60% menos. Todos los convenios existentes a lo largo de estos años coinciden en repartir el agua disponible de manera proporcional.
Sin embargo, en los últimos años el acuerdo no se ha respetado. Los grupos de ejidatarios, ahora más radicalizados, posesionados de los compartidores, están desviando por lo menos 4 millones de metros cúbicos anuales, y no se descarta que estarían siendo obligados a cometer estos actos.
Entre los principales afectados se encuentra Casa Madero, de la que dependen unos 500 trabajadores. Esta empresa centenaria tiene el derecho legal de 30% de las aguas existentes en los tajos, sin embargo, apenas estaría accediendo a 15%, lo que ha generado pérdidas de viñedos y nogaleras, pues se están secando. De hecho, ya se han perdido unas 60 hectáreas de viñedos, de las 400 que se tenían activas hace algunos años. De no hacer algo, en tres o cuatro años se podría perder la mitad de lo que queda.
“
Estamos por varias instancias, no es fácil para las instancias locales de Parras porque los asustan, los amenazan, incluso, en una iniciativa que traíamos por la vía civil -porque la estamos trabajando también por la vía penal-, el juez dijo que se declara incompetente, quién sabe si lo amenazaron o no”, recalcó.
Se espera la pronta intervención del Gobierno del Estado para tratar de mediar en este conflicto social, toda vez que son aguas privadas que figuran en acuerdos previos a la Ley Nacional de Aguas.
‘Trabajadores tienen miedo’
En la disputa por el agua, con amenazas y ataques cada vez más violentos, los 500 trabajadores de Casa Madero temen por su integridad y por la estabilidad de su fuente de ingresos.
De hecho, el reciente fin de semana se presentaron varios conatos de incendio hasta que más tarde se concretó, generando daños en la infraestructura de bodegas e incluso en la fibra óptica. Este incendio habría sido provocado por los “inconformes”. Colaboradores escucharon detonaciones y observaron un par de personas huir previo a que se expandiera el fuego, el cual pudo haber llegado a convertirse en una tragedia.
Llama la atención que para atender este siniestro los grandes ausentes fueron los bomberos de Parras de la Fuente, por lo que se tuvo que pedir auxilio de bomberos de San Pedro y de Protección Civil, así como del personal capacitado de esta casa vitivinícola.
Para evitar que el conflicto por el agua entre Casa Madero y ejidatarios de Parras De la Fuente escale a un problema mayor, el gobernador Manolo Jiménez dijo que ya estableció contacto para buscar un acuerdo, haciendo un llamado a Conagua para que intervenga y ofrezca una solución al problema.
En recientes días las pugnas por el agua entre la vitivinícola y propietarios de tierras en aquel municipio escalaron a amenazas, conatos de violencia y denuncias por presunto sabotaje e incendios, por lo que el Mandatario estatal ofreció su apoyo para abonar al diálogo.
“
Estuve en contacto con el presidente municipal de Parras y le pedí que estuviera muy al pendiente de esta situación, y que nos dijera en qué podemos ayudar”, indicó Jiménez Salinas, quien se mostró muy interesado en evitar que el conflicto suba de tono.
Manifestó que el problema tiene más de 20 años entre particulares, pero no se ha podido solucionar, por lo que solicitará que el Gobierno federal intervenga para que se llegue a un acuerdo en torno al uso del agua para productores agrícolas, dado que ambos temas competen a esa instancia.
“
Entonces ahora sí que estamos viendo con Conagua para ver cómo podemos llegar a buen puerto. Es entre dueños de parcelas, unos son dueños de unas parcelas y otros de otras, y están ahí debatiendo por el problema del agua”, expresó el Gobernador.
Con información de Edith Mendoza y Jesús Castro
Notas Relacionadas
Más sobre esta sección Más en Coahuila
Hace 18 horas
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias