Ciudad de México.- El Reglamento Interior de la Secretaría de Cultura (SC) que había sido planteado por la Administración anterior, a pocos meses de su conclusión, no será adoptado por la titular entrante, Claudia Curiel de Icaza.

En su primera conferencia de prensa con preguntas abiertas, la funcionaria respondió que presentará su propio reglamento en 2025, por lo que la reingeniería de la dependencia planteada por su antecesora, Alejandra Frausto, que incluía la eliminación y creación de direcciones generales, no será acatada a la letra.

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Evidentemente, Alejandra Frausto, con mucho respeto, dejó el reglamento para que, justamente, la nueva Administración, en función de la dirección y las prioridades que diera la Presidenta (Claudia Sheinbaum), pudiera ajustar a sus instituciones para poder fortalecer sus proyectos prioritarios”, señaló este miércoles Curiel de Icaza en el Palacio de Bellas Artes, durante el anuncio de las y los nuevos titulares de las coordinaciones y compañía artísticas del INBAL.

No obstante, aunque agradeció a su antecesora de no haber sacado un nuevo reglamento “por respeto”, queda patente en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) que la extitular de la SC sí llevó a cabo todos los procesos ante este órgano para su entrada en vigor.

Dicha reingeniería planteaba la desaparición de cuatro direcciones generales, entre ellas la de la Fonoteca Nacional y el Cenart, así como la creación de dos áreas y una reestructuración importante en una de las dos subsecretarías.

Curiel de Icaza no adelantó sus planes al respecto, pero sí habló sobre la Subsecretaría de Diversidad y Fomento a la Lectura, que todavía forma parte de la estructura de la SC pero que está acéfala desde 2020.

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En este rediseño no la hemos activado, pero sigue siendo parte”, aseguró.

Al presentar algunos de los ejes de trabajo para la SC, hizo énfasis en la recuperación de las 30 escuelas a cargo del INBAL y el INAH, y en la colaboración estrecha que tendrán con las coordinaciones generales de ambas dependencias.

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El compromiso está y lo vamos a hacer, y van a quedar espectaculares las escuelas, no sólo a nivel de infraestructura y de actualización de programas de estudio, sino a nivel de actualizar esa currícula, que también tenga una amplitud en su visión”, prometió.

En medio de un ambiente de tensión en diversos centros de estudio, que reclaman carencias históricas y un abandono generalizado, se comprometió a atender a todas en igual medida, comenzando por lo más urgente.

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Es un proyecto que, por lo menos, nos va a tomar dos años para dejar a las 30 escuelas como se merecen, y es un trabajo en conjunto en coordinación con estudiantes, docentes, académicos, investigadores, para que podemos trabajar en función de las necesidades de todas las comunidades que las integran”, declaró.

Sobre el Conservatorio Nacional de Música (CNM), en paro estudiantil, aún cuando ya se anunció la renuncia de Sylvia Navarrete a su dirección, una de las exigencias de los paristas, dijo: “Se ha trabajado con ellos, se ha cumplido, e insisto en la libertad de expresión: si ellos consideran que necesitan más tiempo (en paro), me parece lo correcto (…) pero de nuestro lado hemos cumplido, les hemos ido a dar la cara, hemos hecho comisiones, pero tampoco podemos nada más privilegiar una sola escuela, cuando tenemos 30”.

Otro tema que trató es la inconformidad de diversos sectores ante la ratificación de Diego Prieto en el INAH.

Ante ello, la titular de la SC pidió no generalizar el descontento, aunque existan cartas de rechazo firmadas por especialistas como Leonardo López Luján, Gilberto López y Rivas, Martha Carmona y Bolfy Cottom.

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Hay, por su lado, también cartas y mucho respaldo”, reviró. “Finalmente, también hay muchos temas que hay que terminar, como pidió la Presidenta, que tiene bajo su cargo Diego Prieto, y se irá revisando”.

Sobre otros pendientes, aseguró que se está revisando la pertinencia de mantener la sede de la SC en Tlaxcala -mudanza que nunca se concretó en el sexenio anterior-, y que actualmente ella despacha en diversos sitios, no sólo en Arenal 40, en Chimalistac, donde se encuentra el domicilio de la Secretaría.

Asimismo, aseguró que la Bodega Nacional de Artes, uno de los mayores pendientes del megaproyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, estará listo en enero próximo.

SÕ AL MUSEO OLMEDO

En un viraje con respecto a la Administración anterior, la nueva titular del INBAL, Alejandra de la Paz, consideró que el fideicomiso que administra la colección Dolores Olmedo no necesita del permiso de la dependencia para mudar su acervo a una nueva sede en el Parque Urbano Aztlán.

Esto luego de que el director del centro de diversiones, Sergio Haua, asegurara que el nuevo Museo Dolores Olmedo podría ser inaugurado en el primer semestre del 2026, y que se contempla que reciba la totalidad de las obras de Frida Kahlo y parte del acervo de Diego Rivera que se encuentran en la sede histórica del recinto en La Noria, Xochimilco.

No obstante, apenas en agosto, Lucina Jiménez, extitular del INBAL, fue tajante en que la mudanza de las piezas con declaratoria de monumento artístico, como lo son la obra de Rivera y Kahlo, requerían un aval de la institución.

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No se puede mover sin autorización porque (las obras que integran su colección) son obras declaradas como patrimonio”, dijo enfática, y puntualizó que ningún proyecto formal para hacerlo había sido presentado.

Ayer, De la Paz mostró un criterio distinto para abordar el caso y dio luz verde al proyecto, al asegurar que el INBAL tiene un papel meramente de acompañamiento.

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En la relación a las obras pertenecientes a la colección Dolores Olmedo, como todos ustedes saben, es una colección que está bajo resguardo de un fideicomiso de índole privado que gestiona el Banco de México, por lo cual no es una colección que corresponda al INBAL, ni tampoco a la Secretaría de Cultura”, consideró.

Contrario a esta opinión, expertas como Hilda Trujillo, exdirectora de los museos Diego Rivera Anahuacalli y Frida Kahlo, ha asegurado que se incurriría en un despojo a la Nación si la colección fuera sacada de La Noria, pues Olmedo fue clara en su voluntad de que permaneciera ahí.