Torreón, Coah.- Originario de Zacatecas, Isauro Martínez llegó a la ciudad de Torreón en 1898, donde con el paso de los años logró formar una gran industria de cines y teatros, conservándose hasta la fecha el más emblemático que lleva su nombre, lugar por dónde se dice, aún deambula en los pasillos.

Localizado en la avenida Matamoros esquina con la calle Galeana en el centro de la ciudad, el Isauro Martínez funcionó como teatro y cine durante muchos años, fue la última obra que Isauro construyó para seguir con su industria “La Compañía Cinematográfica de Torreón“.

Inaugurado en 1930, vio su obra brillar durante 27 años, pues en 1957 falleció, pero fue director -gerente del recinto, por donde caminó y se paseó.

Durante 15 años el lugar se mantuvo como teatro y cine, hasta que en 1945 pasó a ser parte de una empresa de cine, dedicándose solo a este rubro hasta que poco a poco fue abandonado.

Luego de años en el deterioro, el teatro que lleva el nombre de su fundador, volvió a deslumbrar gracias a un grupo de estudiantes, pues existía el rumor de que sería demolido, pero al volver a la vida el teatro, se dice que también lo hizo su antiguo dueño.

Hay varias versiones de quienes han trabajado ahí, sobre apariciones en los pasillos e incluso en las butacas.

Durante los ensayos y pruebas de sonido, más de uno ha asegurado que un hombre robusto y de lentes con un traje de sastre negro los observaba desde la oscuridad de las butacas, pero al dirigir los reflectores hacia el lugar, la silueta desaparecía.

Otros señalan que por los oscuros pasillos se pasea la misma figura, caminando entre las sombras sin rumbo alguno, siendo descrito alguna veces como un hombre otras como una sombra, pero todos coincidiendo con la misma descripción, la cual concuerda con la del difunto Isauro Martínez.

Aunque estas apariciones no son muy frecuentes, quienes las han visto señalan que no deben tener miedo en el teatro, donde no deja de sentirse tranquilidad y una bella sensación, pues dicen que solamente es Isauro caminando entre lo que fue suyo, feliz de ver la única de sus obras que sigue en pie bajo la misma industria.