Saltillo, Coah.- “No será el miedo a la locura lo que nos obligue a bajar la bandera de la imaginación”, sostenía André Bretón en su primer Manifiesto Surrealista (1924).

Y sería esta tensión entre la fantasía y el sueño, entre la memoria y el automatismo, entre la vigilia y la enajenación, la que daría paso a poemas, lienzos, esculturas, fotografías, filmes.

Una importante colección de estas manifestaciones se muestra en la exposición “Surrealismo. Vasos Comunicantes”, en el Museo Nacional de Arte (Munal), que finalizará el próximo 15 de septiembre.

En la planta baja del recinto defeño se encuentra este amplio recorrido por la imaginación – o el mundo onírico- de artistas como Salvador Dalí, Joan Miró, Marx Ernst, Man Ray, Yves Tanguy, André Masson, Magritte, Alberto Giacometti. o Victor Brauner.

Más de 120 piezas, procedentes de colecciones como la del Centre Georges Pompidou-Museo Nacional de Arte Moderno de París, instituciones y colecciones privadas mexicanas y extranjeras, dan testimonio de uno de los movimientos artísticos más importantes del siglo 20.

Entre las obras expuestas destacan el trabajo de los mexicanos –o residentes en el país- como Leonora Carrington, Diego Rivera, Frida Kahlo, Remedios Varo, Juan Soriano, María Izquierdo y Manuel Álvarez Bravo.

“Cuando la guerra se va, la poesía vuelve”, escribió Antonin Artoud –cuyas ideas son una línea constante a lo largo de la exposición. Y fue después de “una guerra inútil y terrible” que un grupo de jóvenes escritores y pintores comandados por Tristan Tzara, e iniciados en otras corrientes ya existentes como el expresionismo alemán, el futurismo italiano y el cubismo francés, según señala la cédula de sala, se refugiarían en Suiza para fundar el Cabaret Voltaire.

Hugo Ball, Marcel Janco, Jean Arp, Francis Picabia y Max Ernst se unieron a este llamado y crearon el Dadá, un movimiento que marcaría el origen del surrealismo. “Fue así como el arte respondió a la guerra, vueltos aliados del caos, lo absurdo, el azar y la casualidad”, se puede leer en el recorrido, que está dividido en tres núcleos temáticos: “La Revuelta Creadora. Génesis del Surrealismo”; “El Reinado del Sueño. El Diván del Artista”; y “Lo Bello Misterioso. Souvenir du Mexique”.

Más tarde, Bretón daría forma a los manifiestos surrealistas y hablaría de los vasos comunicantes, el principio físico formulado por Pascal que habla sobre los recipientes comunicados entre sí, generalmente por la base, y que alcanzan el mismo volumen. Así, Bretón plantearía la existencia de los nexos que unían a los artistas europeos con los americanos, a las ideas con las manifestaciones artísticas, a los sueños con el arte.

Uno de los objetivos de la exposición, además de acercar al espectador al desarrollo de este movimiento, es hacer una revisión historiográfica de la influencia de los surrealistas en México. A través de una museografía dinámica, y una serie de piezas que pocas veces se ven reunidas, el espectador puede acceder a la trama que se tejió en torno al surrealismo, cuyos hilos tocaron profundamente a los creadores mexicanos. Más informes en el sitio Web del Museo Nacional de Arte  www.munal.com.mx.