(Primera Parte)

Aunque sé que usted ya debe saberlo, hoy haré un corto análisis a la luz de la razón, la verdad y el derecho, de todo lo relativo a la sobrerrepresentación que ayer nos impuso tanto el consejo general del Instituto Nacional Electoral, como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuando sometidos al oficialismo, concedieron una excesiva sobrerrepresentación en la integración de la próxima Legislatura de la Cámara de Diputados a favor de Morena; así como, de la ya casi aprobada reforma al Poder Judicial, también en beneficio del mismo partido.

De entrada, debo mencionarle que ya la simple sobrerrepresentación en las cámaras legislativas de nuestro país a favor de un solo partido, pone en riesgo la legalidad de nuestro sistema político electoral mexicano; la anterior a tal punto de que la reforma al Poder Judicial, ya sólo es la extrema consolidación de un sistema que contradice lo que mandata nuestra Constitución, en materia de integración de los poderes gobernantes.

Nuestra constitución, en su Artículo 116, reza lo siguiente: “El poder público de los estados se dividirá, para su ejercicio, en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y no podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un solo individuo”.

Si hasta aquí no le ha caído el 20, déjeme decirle que nuestra Carta Magna contempla también que estos mismos poderes deben contar con autonomía e independencia funcional y financiera, lo que estas acciones evidentemente transgreden este mandato constitucional.

Por otra parte, respecto a la sobrerrepresentación, la primera regla de la Constitución que regula esta circunstancia establece que ningún partido o bancada, podrá tener más de 300 diputados.

Y la segunda regla limita a que el total de la votación emitida nunca podrá rebasar ocho puntos porcentuales a la hora de la designación de diputados plurinominales, lo que llevaría a Morena y a sus aliados a sólo obtener 54% de la Cámara, y no 74% que a contra justicia tanto el INE como TEPJF le han asignado a Morena, en un ánimo de granjearse al aún presidente López Obrador.

Ahora bien, respecto a que con la reforma al Poder Judicial, las denuncias ante los ministerios públicos serán más expeditos y eficaces, debo decirle que esa es otra de las grandes mentiras que el Mandatario mexicano dice desde su “mañanera” para justificar el asalto a nuestra democracia, y con ello ocultar su deseo de hacerse de todo el poder del estado para jugar a su antojo con todos nosotros.

Lo anterior lo digo porque los ministerios públicos ni siquiera pertenecen al Poder Judicial, porque son responsabilidad del Poder Ejecutivo, del cual AMLO es el titular, por lo que todos los delincuentes que el Poder Judicial ha liberado, han sido por causa del mal trabajo realizado por los ministerios públicos de su jurisdicción.

¿Usted duda de lo anterior? Pues entonces, debo mencionarle que las funciones del Ministerio Público local o federal, sólo abarcan la magistratura judicial en el ámbito procesal, como un gestor administrativo, cuya finalidad principal es la de representar al Gobierno ante los tribunales.

Es por lo anterior que esta representación social, es inminentemente integrante exclusivo del Poder Ejecutivo y no del Poder Judicial, como lo dicen el Presidente y todos sus emisarios que … Continuará