Saltillo, Coah.- La cuarta jornada de exhumación con enfoque masivo arrancó la mañana de este lunes en el panteón La Paz, en Saltillo, donde cinco grupos de expertos forenses trabajan en la recuperación de 254 cadáveres que fueron inhumados sin identificar.

La titular del Centro Regional de Identificación Humana (Crih) Yezka Garza Ramírez, señaló que en esta jornada se pretenden excavar 149 donde se encuentran los cadáveres sin identificar. Los cuerpos recuperados serán trasladados a las instalaciones del Centro para que les practiquen los análisis forenses correspondientes.

Los equipos de excavación están compuestos por arqueólogos del Centro Regional de Identificación Humana, también arqueólogos de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, quienes han acompañado al personal del Crih en todo el proceso de fortalecimiento técnico para crear y consolidar la capacidad del centro de identificación.

El proceso de exhumación es observado por integrantes de los siete colectivos de búsqueda de personas desaparecidas que hay en el Estado; Alas de Esperanza y Familias Unidas Por Nuestros Desaparecidos, de la región norte, Fuundec-Fuundem que pertenece a la región sureste, así como Búscame, Grupo Vida, Voz Que Clama Justicia y Caravana Internacional de la región laguna.

A través de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas también se tienen dos representantes de familias que no están organizadas pero que la Comisión les da acompañamiento en la búsqueda de su ser querido desaparecido.

De acuerdo con la titular del Crih, el proceso de exhumación en el panteón La Paz se extenderá en un periodo de un mes, se pretende culminar con la jornada el próximo 24 de octubre.

Esta es la cuarta jornada de exhumación con enfoque masivo que se realiza en el Estado, las otras tres se realizaron en la región laguna, dos en Torreón, en los panteones Uno y Dos; así como la del panteón municipal de Matamoros.

Hasta la fecha el Centro Regional de Identificación Humana ha logrado la recuperación de aproximadamente 450 cadáveres sin identificar, a través de las jornadas de exhumación con enfoque masivo y de ellas se logró la identificación de siete personas, cuyos restos han sido devueltos a sus familiares.

Entre los cadáveres identificados destaca el de una adolescente con reporte de desaparición en la región laguna, cuatro de las siete personas son de dicha región, una de la región carbonífera y las dos restantes de la región norte.

Yezka Garza, directora del CRIH, explicó a detalle todo el proceso que se lleva a cabo desde el análisis de campo y documental hasta la identificación del cadáver exhumado. 

El primer paso es el que realiza el equipo de antropología forense, quien hace una prospección aérea, terrestre, documental y geofísica con aeronaves no tripuladas que permiten mapear o los panteones. 

El personal del Centro también usa georradares de penetración que permiten conocer o escanear las condiciones en que se encuentran las fosas para intervenirlas y llevar a cabo la exhumación.

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Hacemos un análisis muy puntual de la documentación que se advierte de los panteones como de la documentación que se advierte de la Fiscalía General del Estado, carpetas de investigación de Homicidios, de personas sin identificar, criminalísticas de campo, donde se tiene conocimiento de la inhumación que se hizo”.

Una vez que se tiene ya diagnosticado el mapeo en el panteón, se traza una estrategia de trabajo para las necesidades operativas, el número de operadores que se necesita tener y se hace un proceso entre 28 y 30, días dependiendo de la complejidad del panteón, destacó Garza Ramírez.

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Cada equipo trae cuatro excavadores que ayudan en el descenso y en el control de la tierra. Uno de los compromisos del Centro es regresar a los municipios el panteón en el orden en que se nos entrega, completamente limpio y con las fosas otra vez cerradas”, enfatizó.

Este proceso de exhumación es considerado como un parteaguas para tener un proceso forense cada vez que se levanta el cuerpo de una persona sin identificar, permitiendo más orden en las carpetas de investigación.

Terminando el proceso de excavación y exhumación sistemática, todos los cuerpos son trasladados al Centro Regional, donde hay áreaas definidas de análisis post mortem.

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Ahí los espera el equipo de antropólogos, tenemos también un área de radiología, de medicina legal, de odontología forense; se hace este análisis post mortem donde se saca el perfil biológico del cuerpo recuperado, que es sexo, edad y estatura, además que se hacen todas las mediciones antropológicas que marca el protocolo en la materia”. 

Con dichas pruebas forenses se obtienen cuatro muestras osteológicas que son trasladadas a los laboratorios de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, donde se obtienen los perfiles genéticos que son contrastados con el banco de datos genéticos de familiares de las personas desaparecidas. 

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Todos los cuerpos son tratados con dignidad, tenemos una capacitación de derechos humanos en materia post mortem; todos los cuerpos son individualizados, tenemos tres áreas de resguardo en el Centro, que es una osteoteca, tenemos dos cámaras refrigerantes y un panteón forense con una capacidad de por lo menos 720 cuerpos en nichos individuales”, refirió la funcionaria.

Si existe una concordancia con algún perfil genético, el cuerpo es entregado a sus familiares para que se le dé un trato digno; ahí culmina el trabajo del Centro Regional.