Estimados lectores y lectoras:
Ciertamente a veces estamos tan abrumados con trabajo, con problemas familiares, con enfermedades, tal vez con algo de energía negativa, bloqueos, las cosas no fluyen como quisiéramos, nos estancamos, la cabeza está a punto de estallar, estamos saturados y no sabemos qué pasa, o por qué estamos en esta situación. Algunas de las recomendaciones para poder estar mejor es estar libres de cosas en casa, a veces saturamos el hogar de cientos de adornos, regalos para la casa, hasta que no quede ningún lugar sin adornos, muebles, saturamos, y bueno, claro que en tu casa cada quien hace y deshace, quita y pone, limpia o no, etcétera, etcétera…
Sin embargo, les recomiendo para estar más tranquilos, en paz, fluir, estar felices y en armonía en tu hogar, es diferente tener casa y tener un hogar, una casa es una estructura de madera, de block, de adobe, de diferentes materiales, pero un hogar es amor, es compañía, es paz y armonía, limpieza, unidad, apoyo, respeto, alegría, empatía en las tristezas y problemas. Pero a veces las casas están saturadas de cosas rotas, de suciedad, de cosas tiradas por todos lados, de ropa que no usamos de hace años, y que no te pones, ni te pondrás, adornos que ni te gustan, pero te lo regaló la comadre, la suegra, la súper amiga, tu mamá, el novio, el esposo, la maestra, la alumna, en fin, y te da cosa tirarla o regalarla más adelante si no te gusta o no la usas, o no va con tu estilo, o el estilo de tu casa, en fin, y guardamos y guardamos. No tenemos por qué usar cosas que no nos gustan por compromiso, mejor darlo más adelante, es mejor que alguien lo use que se quede en tu armario o clóset acumulando y acumulando cosas que no vas a utilizar nunca. Mejor que alguien más lo use, alguien que le saque provecho. Los regalos a veces se dan así, para salir del compromiso, pero de verdad te digo que es mejor un abrazo sincero que comprar algo de prisa, sin darte el tiempo de ver qué necesitad tiene la persona a la que le regalarás, si es útil, si le gustará, mejor en todo caso un sobre y que se compre algo a su gusto, o con lo que le das vaya juntando para lo que necesite, o hacer algo con tus manos algún postre, dulce, es mejor que invertir en algo que no usará, es mejor restar en los momentos difíciles que todos corren. Regalar cariño y compañía.
Bueno, la recomendación es:
Dale las gracias a todas esas cosas que ya no quieres, que no te gustan, que no te quedan, que ya se rompieron y no se pudieron pegar, que ya no va con tu estilo de casa, ya no hay lugar para ello, cada día o cada semana según tu tiempo, ve cajón por cajón, una parte del cláset, la ropa, ve si alguien más de tu familia lo puede necesitar y, si no, pues regálala a quien sí pueda necesitarla, y si tú necesitas recuperar algo, pues puedes venderlo, o canjear como se usaba antes, yo tengo esto y necesito esto y tal vez alguien lo tenga y requiera, eso que tú ya no ocupas. Otros les dicen hacer Trueque.
Dar las gracias a las cosas por el tiempo que te fue útil, y que, si aun está en buenas condiciones, que le pueda servir a alguien más.
Ir al mismo tiempo limpiando tu mente de pensamientos negativos, de rencores nuevos y más aun los que no te dejan avanzar, esas riñas añejas con amigas, familiares, compañeros. Recuerden que quien no perdona alguna ofensa, se queda encarcelado, sin libertad, de sus propios sentimientos, pensamientos que sólo hacen que se enfermen las personas. No atesorar cosas, fluir, dejar ir lo que no utilizamos por miedo a no tener más adelante cosas, dejar espacios para que llegue lo nuevo, lo bonito, la abundancia, tener fe que así es ya, decretarlo, confiar y trabajar en ello, con acciones y pensamientos positivos. Una casa saturada guarda energías negativas, que no ayudan, hay casas que entras y se puede cortar la negatividad con un cuchillo. Te duele la cabeza sólo de entrar. Así como entrar a una casa con luz, con armonía, también se siente. Quitar polvo, cajas, bolsas, basura, objetos que a veces sólo saturan, no tenemos que poner todo por todos lados, entre menos cosas más rápido se limpia, y nuestra mente también se aclara en un lugar sin tantos objetos, no les pasa que cuando van a alguna tienda que está saturada de adornos y mil cosas, se enjaqueca uno, te empieza a doler la cabeza, por esa energía estancada en los objetos. La saturación de cosas también hace que tu mente se sature. No fluya, se bloquee.
Bueno, ahora a limpiar los espacios y dejarlos como espejos, y sentiremos que nos quitamos kilos de encima también, qué sensación tan padre es tener nuestro santuario acogedor. Un abrazo de luz, su amiga, Verónica. Diosito por delante, será un buen año, confiemos que así es ya. Amén.
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