Señalan que hace aproximadamente dos semanas, de manera ilegal, se convirtió un camellón central en un bordo para permitir el ingreso constante de camiones y tráileres a una bodega ubicada sobre la Calzada Moctezuma y la calle Xicoténcatl.
Los vecinos aseguran que han sido testigos de cómo las unidades pesadas suben directamente al camellón, lo que ha derivado en su completa destrucción. Testimonios y videos recabados por los propios residentes muestran el paso constante de vehículos de carga por esta vía peatonal. La situación escaló a tal punto que, en lugar de reparar el daño, el camellón fue sustituido por un tope para facilitar las maniobras de los transportes.
Los vecinos aseguran que representa un riesgo para el peatón
Lorena Aguilar, vecina del sector, lamentó el deterioro del entorno urbano y la pasividad de las autoridades.
“ Había más árboles, y ya no hay, mire, porque brincan el camellón. El tráiler de hecho se mete en sentido contrario, a ellos les vale… porque ellos quieren”, declaró en entrevista.
Aguilar también aseguró que en un principio los vecinos pensaron que las obras serían para rehabilitar el camellón, pero se sorprendieron al ver que en realidad se eliminó.
Además del daño ecológico y urbano, los colonos alertan sobre los riesgos que esta situación representa para los peatones. Señalan que el camellón tenía como propósito brindar seguridad a quienes cruzan la carretera, y ahora que ha sido eliminado, se sienten desprotegidos. A escasos metros del lugar se encuentra un jardín de niños, lo cual incrementa la preocupación por la integridad de los menores.
Vecinos piden intervención de las autoridades
Los habitantes exigen la intervención de las autoridades municipales para detener estas acciones y restablecer el orden en la zona. También denunciaron que durante las maniobras, varios vehículos estacionados han resultado dañados, y que las unidades frecuentemente circulan en sentido contrario, violando el reglamento de tránsito. “Lo tumbaron todo… nosotros pensamos que iban a arreglar. No, cuál fue nuestra sorpresa, el bordo ahí está”, concluyó Lorena Aguilar.