La humanidad, a la que le pudiéramos calcular alrededor de 100 mil años de existencia, dependiendo del autor que lo asevere, esta diferencia puede variar hacia atrás o adelante, en varias decenas de miles de años, así que no se puede asegurar realmente cuantos miles de años llevamos siendo realmente quienes somos.
De ahí se derivan también las teorías de que, si solo somos Homo sapiens puros, o algunos tenemos también genes ancestrales del Hombre de neanderthal, o de algún otro prototipo de humano.
Ya he escrito en anteriores columnas sobre este tema en particular, en esta ocasión me quiero concentrar a lo que se refiere el título de esta columna y que puede servir de punto de partida para tener una contabilidad del tiempo de nuestra especie en un aspecto delimitado y del cual podamos tener pruebas verificables para llevar esta contabilidad en cifras reales y constantes, esta variable de la cual voy a escribir el día de hoy es el conocimiento.
Pero ¿qué es el conocimiento? Esta palabra proviene del verbo, “conocer”, cuya raíz latina es “cognoscere”, que significa advertir, percibir, notar, percatarse, averiguar, enterarse, informarse, entender, comprender, y el más importante de todos estos sinónimos, y que es la consecuencia de su conjugación, lo es el saber.
El conocimiento es la acción y efecto de conocer, usar las facultades mentales para tener conciencia o noción de las cosas, tener la capacidad de recibir, recordar, comprender, organizar, procesar y usar la información recogida por los sentidos, para que de esta manera se logre adquirir información valiosa para comprender la realidad por medio de la razón, el entendimiento y la inteligencia.
El conocimiento es un proceso complejo que se puede clasificar de diversas formas. Algunos tipos de conocimiento son:
Conocimiento empírico: Se obtiene a partir de la experiencia y la observación.
Conocimiento intuitivo: Se obtiene de manera inmediata, sin necesidad de análisis previo.
Conocimiento personal: Es la información, las experiencias y las creencias que son únicas para cada uno.
Conocimiento a priori: Es independiente de la experiencia, como los enunciados lógicos y matemáticos.
Conocimiento a posteriori: Deriva de la experiencia, como la mayor parte del conocimiento científico.
Conocimiento filosófico: Busca comprender el porqué de los hechos y acontecimientos.
Conocimiento científico: Se obtiene a partir del método científico, es decir, a través de la observación, la experimentación y la comprobación. El conocimiento es un proceso cognitivo que permite entender, interpretar y dar sentido a lo que nos rodea.
¿Cuál es la importancia del conocimiento? El conocimiento es fundamental para el desarrollo humano, ya que permite a las personas pensar críticamente, resolver problemas, y ser creativas.
Es un recurso esencial para la sociedad, que se valora más que los bienes materiales. Mejora la calidad de vida, desarrolla habilidades cognitivas, la innovación, mejora la eficiencia operativa, permite tomar decisiones para prever y reaccionar ante desafíos futuros, y modificar el entorno para satisfacer necesidades.
El conocimiento es acumulativo y crece exponencialmente. Las personas con una rica base de conocimiento real encuentran más fácil aprender más.
¿Cuál es el origen del conocimiento? El origen del conocimiento es un tema tan antiguo como la humanidad misma. Se puede considerar que proviene de la razón, la percepción, la experiencia, la memoria, la investigación científica, la educación y la práctica. Implica el uso de los sentidos para aprender sobre el mundo externo. Se obtiene mediante procesos mentales como la deducción y la inducción, a través de la experiencia, utilizando los sentidos para acceder al objeto que se quiere conocer. La información obtenida se almacena en la memoria y se enriquece con nuevas experiencias.
¿Cuáles son los elementos del conocimiento? Los elementos del conocimiento son el sujeto, el objeto, la operación cognoscitiva y la representación.
Estos elementos se encuentran en todo proceso de adquisición de conocimiento, sin importar el tipo de conocimiento que se obtenga.
El sujeto: es quien realiza la operación cognoscitiva, es decir, el que quiere conocer.
El objeto: es la cosa que se va a conocer (concepto, persona, circunstancia, etc).
La operación cognoscitiva: es el proceso mental para procesar la información sobre el objeto.
La representación: es el pensamiento o huella que pertenece en la mente y en la memoria del sujeto. Para conocer se necesita que el sujeto y el objeto entren en contacto a través del intelecto, de la percepción o de la intuición.
¿Cuáles son las etapas del conocimiento? Las etapas del conocimiento son los pasos que seguimos para adquirir información, comprender conceptos y desarrollar un entendimiento más profundo de un tema, y son las siguientes: Obtención: responder a la pregunta de qué queremos conocer.
Análisis: analizar la información obtenida.
Acceso: acceder al conocimiento.
Para que un conocimiento sea verdadero, debe haber relación, correspondencia o adecuación entre el sujeto que conoce y la realidad conocida. Es en este sentido, que en la próxima columna nos explayaremos en las formas y maneras en las que hemos adquirido y verificado el “conocimiento verdadero”, y cómo a través de este hemos logrado el avance de la civilización, y nuestra evolución como especie e individuos.
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