Investigaciones realizadas por científicos del área de economía en Gran Bretaña, Australia, EU y Alemania, descubrieron datos interesantes que puedes aplicar para sentirte más feliz a corto y mediano plazo en tu vida adulta.

La satisfacción en la vida adulta, es un parámetro tan importante que incluso ayuda a que los candidatos políticos consigan la reelección. Pero, ¿cuáles son los componentes de la felicidad en un adulto?

Para empezar, el 90% de las personas mencionan que el factor económico es menos importante que estar acompañados de sus seres queridos y contar con suficiente salud, sobre todo salud mental, la mayoría de las personas del estudio afirmaron sentir depresión y/o ansiedad y que si estas disminuyeran sentirían que su vida sería más plena.

Ahora bien, el desarrollo de la depresión y la ansiedad, está estrechamente relacionado con la salud emocional en la infancia. Un niño (a) que atravesó por una ruptura familiar, un padre que no hizo su función o una madre con escasa salud mental, son los tres factores más graves que los investigadores encontraron para que un adulto tenga una salud mental precaria y por lo tanto su vida sea mucho menos satisfactoria.

Aunque usted podrá decir: “ese estudio es para países de primer mundo” y tendrá razón, sin embargo, los resultados podemos extrapolarlos para analizar nuestra situación personal: Si logro cumplir con mis necesidades económicas básicas como individuo y con mi familia, el siguiente objetivo antes de buscar más ingreso, seria buscar la satisfacción de vida adulta.

Mientras somos jóvenes los niveles de dopamina son muy altos, nuestro cerebro produce placer con pequeños estímulos, salir de antro, una fiesta, un viaje, sin embargo, al convertirnos en adultos (33 años, según los científicos) es más complicado producir dopamina y por lo tanto sentir placer.

Aunado a que contamos con más responsabilidades, por lo tanto, menos tiempo libre para el placer y el ocio. Sobre todo si ignoramos los resultados del estudio antes mencionado, es decir, una persona solitaria, o con vínculos afectivos insanos o débiles, que trabaja en exceso, que no cuida sus horas de sueño, que no invierte tiempo en su salud integral: alimentación, ir al médico cuando enferma, ejercicio, terapia; con cada año de vida adulta se sentirá menos satisfecho con su vida.

Lo cual desembocara en una sensación de vacío interior que lo llevara a experimentar ansiedad y depresión. Si esto no se atiende a tiempo buscara satisfactores exteriores cada vez más intensos para mitigar estos padecimientos: exceso de alcohol, exceso de deudas, de trabajo, de alimentos, relaciones destructivas o superficiales. El amor materno, paterno y la familia unida; son escudos para las enfermedades, sobre todo para las enfermedades mentales. Pasa más tiempo con tu pareja, pasa más tiempo con tus hijos, los excesos no sustituyen la oxitocina (sentimientos de bienestar, paz y apego) que producen los abrazos de tus seres queridos.