Escalante explicó que las revisiones que realiza el equipo de la Profeco, desde hace una semana, son para asegurar que se cumpla con lo establecido en el artículo 10 Bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor, que menciona que “los proveedores no podrán incrementar injustificadamente precios por fenómenos naturales, meteorológicos o contingencias sanitarias”.
Por ello, exhortó a los proveedores a no aumentar los precios de los productos de la canasta básica ni de materiales de construcción ante la emergencia que está viviendo la población en el estado.
A través de un comunicado, la dependencia señaló que sigue realizando recorridos a los establecimientos con el fin de monitorear que los precios de la canasta básica no incrementen de manera injustificada.
Hasta el momento, la brigada defensora de la confianza ha realizado 159 supervisiones en tortillerías, mercados públicos, tiendas departamentales, tiendas de conveniencia, pollerías y en la Central de Abasto de la entidad.
Se constató que el 90 por ciento de los establecimientos en el puerto de Acapulco y zonas aledañas se encuentran operando. Y no se han recibido quejas en contra de los proveedores de bienes, productos o servicios por alguna práctica abusiva.
Escalante mencionó que en caso de que alguna tienda incurra en un abuso, podría ser multada con base en lo establecido en la ley.
El procurador señaló que si alguna persona detecta aumento en los precios, puede dirigirse a la Profeco y levantar una queja o denuncia a través de los teléfonos 55 5568 8722 y 800 468 8722, o por medio del correo electrónico [email protected].