Torreón.- Bajo la premisa de “Agricultura orgánica, alimentos sanos”, la Asociación Mexicana de Productores de Insumos Orgánicos (AMPIO) propone inducir a partir de nuevas políticas públicas el uso paulatino de fertilizantes orgánicos que permitan en la recuperación de los suelos que han sido degradados por el excesivo consumo de productos químicos a fin de contribuir a la salud y elevar la productividad.
Juan Cristobal Simón Zamora, tesorero de esta asociación civil y director de la empresa GAIA dedicada a la producción de biofertilizantes en La Laguna, expuso que actualmente México es de los países que menos recurre al uso de los fertilizantes orgánicos, ya que solamente el 2.5 por ciento de las tierras cultivables los aplican, mientras que el resto sigue prevaleciendo el uso de agroquímicos.
Hizo ver que este ha sido un trabajo arduo de venir acercándose a las instancias reguladoras en el uso de los bioinsumos de la agricultura, por lo que se se pretende que a nivel legislativo se tenga una mayor apertura desde la Cámara de Diputados, el Senado de la República y los propios gobiernos estatales y que se vaya considerando su uso y aplicación en la siembras.
En ese sentido, expuso que buscan que estas casas productoras sean incluidas en la capacitación, seguimiento y asesoría de los diversos programas gubernamentales, como se ha venido haciendo con el extensionismo de Ingenieros Agrónomos, ya que ello ayudaría a futuro a quitar la presión que se tiene en los sistemas de salud a nivel mundial, dado que mucha de la alimentación está asociada al uso excesivo de agroquímicos en la producción de alimentos.
Nada menos, dijo que han sido invitados por la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria en la Cámara de Diputados, de la cual es presidenta Leticia Barra Maldonado, también líder nacional de la Confederación Nacional Campesina, donde han sido escuchados en sus planteamientos y pretenden llegar igual al Senado de la República para exponer su proyecto y encontrar en estos órganos legislativos el eco que necesitan.
“ Nosotros como asociación no estamos en contra el uso de agroquímicos, sino están en contra de su uso indiscriminado y proponemos que haya un piso parejo con los insumos orgánicos para que estos tengan una presencia fuerte en el país desde las plataformas gubernamentales”, subrayó.
A pregunta expresa, dijo que el porcentaje de uso de bioinsumos agrícolas sigue siendo ínfimo en México, aunque admitió que antes era peor, pues de los últimos veinte años a la fecha ha registrado una incipiente demanda y de éstos en los últimos dos se observa un repunte.
Aquí hay que precisar algo: La encuestas nos dicen que un 16 por ciento de los productores agrícolas ha utilizado algún bioinsumo, pero no significa que estemos arriba o que vayamos creciendo, sino lo que pasa es que se toma por hecho que agricultores incluyan dentro de su quehacer diario algún producto orgánico, pero no es sistemática o recurrente su aplicación.
En ese sentido, manifestó que la AMPIO ha visitado los estado de Michoacán, Guerrero y otras zonas de más influencia a fin de acudir ante sus Congresos Estatales para promocionar el uso de fertilizantes orgánicos y que se haga un “piso parejo” en los programas que en lo sucesivo se desarrollen.
Por ello, en el anuncio hecho por la presidenta Claudia Sheinbaum de que se habrán de entregar 1 millón de toneladas de fertilizantes químicos al campo mexicano, se ha presentado la propuesta de que el 50 por ciento de este volumen sea fertilizante orgánico y buscan que el gobierno federal reaccione en ese sentido y que se haga llegar a los campesinos bioinsumos como microbiología, productos orgánicos para que la gente vea las ventajas.
INIFAP, pobre resultado y sin recursos
En ese contexto, el directivo de la Asociación Mexicana Productores de Insumos Orgánicos expuso que la aportación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) para inducir el uso de bioinsumos agrícolas ha sido tristemente poca, debido a la falta de voluntad política desde arriba al margen de la falta de recursos presupuestales que caracteriza hoy en día a todas las dependencias federales.
“ Yo creo que el INIFAP es una excelente idea sin recursos, no tienen suficiente presupuesto. Los investigadores batallan mucho y se ha hecho lenta la investigación, pues antes tenían mucho personal, hoy tienen muy poco; recurren a programas de investigación y es ahí donde falla y entonces no ha brindado el resultado esperado”, agregó.
¿A qué contribuye su uso?
Hizo ver que los fertilizantes químicos tienen un costo muy alto, sin contar el grave costo ambiental que se genera con su uso indiscriminado y por otro lado el costo en la salud pública es elevado al tener que atender enfermedades derivadas de una mala alimentación, por lo que se tendrá que pensar en el uso de productos más racionales, por lo que en síntesis los biofertilizantes pueden contribuir en tres renglones importantes: menos daño al suelo, menos daño al medio ambiente y menos daño a la salud pública.
¿Cuáles son los fertilizantes orgánicos con más demanda?
1.Fertilizantes sólidos (compostas)
2.Humus de lombriz (lombricultura)
3.Microorganismos para control biológico (insectos benéficos)
4.Bioles (fertilizantes naturales a partir de minerales y estiércol)
5.Extractos naturales (chile, cebolla, canela, ajo)
Biofertilizantes, apuesta frente a sequía: UJED
En el Laboratorio de Ecología Microbiana de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) trabaja y apuesta por la producción de biofertilizantes orgánicos basados en bacterias promotoras del crecimiento vegetal, como una alternativa frente a las condiciones de sequía extrema en las que se ha visto inmersa la agricultura regional en los últimos años.
Para el doctor Alfonso Andrade Sifuentes, quien es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel candidato e investigador honorífico por parte del Colegio de Ciencia y Tecnología del Estado de Durango, así como posdoctorante docente e investigador de la FCB, se ha venido trabajando en este proyecto que ha arrojado excelentes resultados al generar prácticas sostenibles y productivas.
Destacó que este proyecto se ha hecho de la mano del investigador Jorge Saenz Mata, quien está desarrollando precisamente biofertilizantes basados en bacterias promotoras del crecimiento, donde estas son aisladas de la rizosfera (raíces vivas) de plantas que se cuentan en condiciones muy extremas, es decir, plantas que sobreviven a la sequía del desierto chihuahuense, de suelos de alta salinidad o con problemas de contaminación por arsénico.
“ Todo esto con la finalidad de que puedan resistir o sobrevivir a las condiciones extremas que se presentan en las zonas áridas como lo es nuestra Comarca Lagunera”, agregó.
¿Qué se hace actualmente?
“En el Laboratorio de Microbiología detectamos las bacterias que conviven en esta área y aunque algunas pueden ser dañinas, nos encargamos de seleccionar, aislar y caracterizar las que tienen un efecto positivo en las plantas. de este modo, determinamos si son candidatas para desarrollar un biofertilizante”, expuso el investigador.
Refirió que una vez valoradas, dichas bacterias son utilizadas en la agricultura para aumentar la calidad de los cultivos y mejorar la salud del suelo, ya que estas bacterias forman parte de la microbiota natural de las plantas y suelen habitar la zona de la raíz, por lo que con la captura de carbono en los suelos se puede contribuir a la mejora del cambio climático, lo que redundaría a futuro con un incremento de lluvias y la recuperación de los mantos acuíferos.
En este contexto, Andrade Sifuentes hizo un llamado a los productores agrícolas para que conozcan estas alternativas, ya que los tratamientos basados en bacterias benéficas no sólo incrementan la calidad de los cultivos, sino que también contribuyen a una agricultura más sostenible respetando al medio ambiente.
“ Los biofertilizantes no sólo disminuyen la dependencia de fertilizantes químicos, sino que también garantizan productos de alta calidad ayudando a la seguridad alimenticia de la población”, expuso el investigador.
Por ello, anunció que se busca trabajar con diferentes instituciones, con gobiernos municipales, a fin de ayudar a mejorar las áreas verdes, lo mismo que con el sector agropecuario, ya que con iniciativas como estas la UJED y la FCB reafirman su compromiso con la investigación científica y la innovación tecnológica impactando positivamente en el desarrollo agrícola de La Laguna.