Mario Dávila y Carlos Villarreal ya platicaron en cortito sobre el proceso de entrega-recepción.

Los alcaldes, en funciones y electo, han tenido hasta ahora una reunión informal, pero que sirvió para ir afinando los detalles del proceso.

No hubo nada en firme, están apenas en las pláticas, se supone que será una transición en paz.

Mientras se llega la fecha para que entre la comisión que mandará Carlos a la Presidencia Municipal, Mario quiere ordenar la casa.

Los que le están dando dolores de cabeza a Dávila son los policías.

Mario sorprendió a dos extorsionando a un paisano y ahora le mandaron un video donde se ve a policías robando chatarra en AHMSA.

REFUERZAN SEGURIDAD

A propósito del tema de seguridad, Federico Fernández anunció que durante el período vacacional, se reforzará la vigilancia en los municipios y las carreteras, a fin de mantener el blindaje de la entidad.

El Secretario de Seguridad Pública tiene clara la importancia de seguir las acciones en coordinación con los tres órdenes de gobierno.

Van a incrementar el estado de fuerza en el estado y municipios con el Ejército y la Marina en los límites y al interior de colonias y municipios.

LOS FORÁNEOS

A Humberto Villarreal le criticaron que durante la administración llevara a Cuatro Ciénegas a funcionarios de otros municipios.

En los pasillos de la Presidencia Municipal se habla de que con Víctor Leija no será diferente.

El alcalde electo tendrá que contratar a funcionarios foráneos.

No se sabe cuántos, lo que sí parece que será un hecho, es que varios de los que cobran en la Presidencia podrían seguir colgados del presupuesto municipal.

TRIBUNAL ELECTORAL

De los primeros temas que atenderán en el Tribunal Electoral de Sergio Díaz, será el tema de Sabinas.

La impugnación que colocó el PRI y su candidata Zulmma Guerrero y las posibilidades son altas de quedarse con la alcaldía.

Es el único caso, de los 15 que tienen en lista de espera, en el que podría haber cambio.

En el resto de las impugnaciones no habrá movimiento, ni siquiera en la inconformidad de Gabriela Garza, regidora de Monclova.

Los que saben de temas electorales, aseguran que Garza no consideró varios aspectos para que pueda proceder su impugnación.

De entrada, su registro como aspirante a regidora no estaba en un Grupo Vulnerable, como ahora lo reclama.

Gabriela quiso colarse pretextando sus preferencias, pero la cuota ya está completa.

CLAUDIA Y AMLO

Ya cuando se acerca a la puerta de salida, el señor presidente López Obrador pretende aferrarse, pero los poderosos le recuerdan que no hay silla para él.

Joe Biden se apresuró a felicitar a Claudia Sheinbaum, cuando las protestas ante el supuesto fraude electoral estaban en la cúspide.

Pero no solamente la felicitó: De inmediato mandó a sus halcones a platicar con ella; apartarla de la zona de influencia de López Obrador para tomar acuerdos, para pintar rayas y para marcar, proponer o establecer cauces, como usted quiera.

López Obrador quiso responder con su gira, manchada por la muerte de un inocente en esa torpe fijación por parecer pueblo y viajar por carretera.

Hoy el señor presidente jala por un lado: Quiere las reformas, las quiere ya y las quiere como él dijo.

Claudia está a dos fuegos: gringos y López.

DOS SENADORES

El INE acerca la vara, ya solamente son dos y no tres, los senadores que Morena necesita para tener la mayoría calificada en la Cámara Alta.

Ya fueron a buscar a los del PRD, la cosa es que no han querido.

Les ofrecen alcanzar la cifra para el registro, para que no lo pierdan.

Están intentando convencer a Luis Donaldo Colosio para que no arrastre a la bancada de Movimiento Ciudadano.

Dos son nada., pero son todo.

Dos senadores son ahora mismo la esperanza de una gran parte del pueblo mexicano.

Mientras López Obrador debate, mientras Sheinbaum saca su encuesta, mientras los intelectualoides ponen temas a debate, la única realidad es que esa reforma judicial no tiene ahora mismo las cifras necesarias para pasar.

El contenido de las reformas ya no es importante; lo importante son los números.

¡Dos senadores!… ¡Dos!… el delgado hilo que los separa de regresar a los viejos tiempos de la dictadura de partido.

Tan cerca y tan lejos.