Nueva York.- La artista mexicana del performance, Rocío Boliver, mejor conocida como “La Congelada de Uva”, presentó la víspera en esta ciudad una pieza basada en las fiestas de 15 años celebradas en México.

En el Grace Exhibition Space de Brooklyn, Boliver mostró “XV años y aún virgen”, una obra en la que representó de modo violento y doloroso la transformación “de niña a mujer” que simboliza esa fiesta tradicional de las mujeres en México.

“La Congelada de Uva”, definida como “icono perdurable de la cultura underground (subterránea) de México”, apareció mientras bailaba ataviada con un vestido violeta, lleno de luces, similar al que usan las quinceañeras en México.

Bailó un vals, tímida y sonriente, sopló pompas de jabón por el recinto y repartió bolígrafos color rosa y morado, adornados con peluche y malvaviscos del mismo tono.

Comenzó entonces la transformación. La niña mostró sus ímpetus sexuales y se acercó e interactuó con los asistentes con una actitud depredadora y urgente.

Caminó luego por un pasillo cuyos muros eran tres alambres de púas, que le rasgaron el vestido mientras ella jalaba el peso de su cuerpo con las manos desnudas, cubriéndolas de sangre.

La artista transitó unas cinco veces por aquel pasillo alambrado, mientras su vestido, atrapado por las púas, se convertía en jirones, en una exhibición llena de energía y dolor.

El silencioso público, en ese momento, contempló el tránsito de “una adolescente” por el pasillo de una realidad que le arrancaba la inocencia.

Cerró la transformación cuando, semi desnuda, realizó un nuevo acto de alto contenido sexual con una botella de champán y una pila de almohadas. A lo largo del performance sonaron canciones mexicanas alusivas a la fiesta de 15 años.

Retirada la artista en su camerino, podían escucharse sus gritos de dolor y, cuando 10 minutos más tarde salió a agradecer al público, lloraba inconsolablemente.