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Por Carlos Domínguez
Publicado el martes, 2 de abril del 2024 a las 17:30
Ciudad de México.- Con la aparición de casos de influenza aviar en aves de traspatio en Michoacán y las alertas en Estados Unidos sobre el contagio a una persona y ganado vacuno, México vuelve a ponerse en alerta ante los riesgos de expansión de la enfermedad.
La semana pasada, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) confirmó la presencia de influenza aviar de alta patogenicidad en una unidad de producción de autoconsumo en Michoacán, donde de un total de 120 aves, unas 117 habían muerto.
Ante tal evento, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) llamó a los productores nacionales a “no bajar la guardia” por posibles brotes de influenza aviar AH5N1, con todo y que en la temporada otoño-invierno, los brotes de influenza aviar disminuyeron en casi 70 por ciento, respecto al año anterior.
Sin embargo, el evento no sólo es preocupación en México, pues el pasado 1 de abril, en Estados Unidos se confirmó el primer caso de contagio de la nueva influenza aviar de alta patogenicidad en una persona en Texas, la cual posiblemente se contagió a través de la toma de leche de ganado infectado, detalló Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Si bien, es poco frecuente el contagio de influenza aviar directamente a los humanos, es posible que las aves infectadas contagien a otras aves domésticas y demás animales, alertó el Departamento de Servicios de Salud de Texas.
Se detalló que recientemente se han presentados casos de vacas lecheras contagiadas de influenza aviar AH5N1, contagio que ya se investiga también entre otros animales como gatos.
“Los virus de la influenza aviar A(H5N1) rara vez se han transmitido de persona a persona. Como tal, se cree que el riesgo para el público en general es bajo, sin embargo, las personas que tienen contacto cercano con animales afectados que se sospecha que tienen influenza aviar A(H5N1) tienen un mayor riesgo de infección”, alertó la autoridad texana.
Bajo este escenario, el GCMA consideró que Estados Unidos existe el riesgo de una disminución en la demanda de carne de vaca y productos lácteos disminuya, en tanto se incrementan las medidas de control sanitario.
En tanto para México, al compartir frontera, aunque el riesgo de que el virus se propague al país es bajo, debido a la frontera compartida con Estados Unidos se deben tomar precauciones, además de un posible aumento de precios.
“Una reducción en la oferta de carne y leche de Estados Unidos podría resultar en un aumento en los precios de estos productos en México.
“La escasez de carne y productos lácteos podría afectar la industria alimentaria mexicana”, alertó el GCMA.
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