Saltillo, Coah.-  Las últimas tres navidades de Fernanda Torres las ha pasado en el hospital.

Su hijo, Hugo Alejandro, de 2 años 5 meses, fue diagnosticado con hidrocefalia y desde que nació, lo que era la cena de Noche Buena en familia se ha transformado en una velada solitaria cuidando el sueño de su pequeño mientras permanece internado.

Este año la situación ha sido más difícil, pues ahora espera un milagro de Navidad, pues el pronóstico médico no está a su favor.

“

Cuando me la paso aquí uno lo que quiere es que el niño esté bien, no me importa si no me paso las navidades en mi casa, pues nomás me importaba salir con mi hijo, pero ahorita me dicen que no, que va a ser bien difícil irme con él, que el niño ya está muy cansado, que ya se le ve su carita muy cansada y pues esperar lo que Dios decida”, comentó entre lágrimas sobre el último diagnóstico que le dieron.

La joven madre, de 20 años, se aferra a la vida de su pequeño hijo, quien permanece internado en el área de infectología del Hospital Materno Infantil, donde cada día que pasa es una victoria.

“

La mayoría del tiempo siempre vengo sola, nomás que ahora me acompañó mi mamá, porque me decían tantas cosas, que se me iba a ir, que se iba a morir el niño y así me decían muchas cosas”, explicó la madre originaria de Monclova.

“

Deseo, si Dios quiere, que se mejore mi hijo y pues si es la voluntad de Dios llevárselo, nomás lo que no quiero es que lo tenga sufriendo”, agregó. 

Por la enfermedad de Hugo, quien requiere atención y vigilancia las 24 horas, Fernanda no puede trabajar y sólo recibe la ayuda de lo que su papá, desde  Monclova, le envía para comer y comprar pañales.

La cuenta del hospital se sigue acumulando, a pesar de eso, Fernanda confía en que la buena voluntad y caridad de las personas que conocen su situación la ayuden para seguir luchando por su pequeño.

Si usted desea apoyar a Fernanda y a su hijo, Hugo Alejandro, puede comunicarse directamente al teléfono 8442966354.

Desean de regalo la salud de su bebé

La Noche Buena y Navidad no será igual para muchas familias, mientras algunas estarán en casa disfrutando de una cena en la compañía de sus seres queridos, hay otras que pasarán esta fecha pidiendo por la salud y recuperación de sus pacientes.

En esta circunstancia se encuentra Sobeira González, pues su nietecito, que apenas está por cumplir 2 meses de nacido, se encuentra internado desde el viernes en el Hospital Materno Infantil a causa de una bronquitis que se ha complicado.

“

Lo checó un pediatra y dijeron que no, que andaba bien y luego otro pediatra particular les dijo que no que estaba delicado y luego luego les dio el pase para que lo internaran aquí”, relató sobre la evolución de la salud del bebé.

Ellos son originarios del ejido Navidad en Galeana, Nuevo León, y por la salud del recién nacido, al que aún no han podido registrar y darle un nombre, se trasladaron a Saltillo.

Para evitar viajar a diario en carretera, su hijo Jerson Gerardo Molina, de 23 años, y su nuera, Berenice Vázquez Ruiz, de 20 años, se turnan para descansar en el automóvil que dejan estacionado a un lado del albergue del hospital, y es aquí donde pasarán la noche del 24 de diciembre, improvisando una comida y esperando que su pequeño hijo mejore para regresar juntos a casa.

“

Ahorita ya no tenemos ni ganas de hacer nada”, agregó sobre los sentimientos encontrados por los que pasan mientras el bebé sigue en recuperación. 

“

A uno como familia le da mucha tristeza ver así al niño, porque es muy duro estar así. Nosotros vamos y venimos al rancho, porque tenemos que ir a dar vueltas allá y conseguir dinero, porque creo que le van a cobrar aquí en el hospital, parece que le dijeron que llevaba tres días y le iban a cobrar 3 mil pesos y no sé cuánto más vayan a durar”, explicó la abuelita sobre los gastos que se están generando mientras su pequeño nieto recupere la salud.

Sobeira y su familia, quienes se dedican a sembrar en el campo y vivir de lo que cosechan, dijo que esperan conseguir apoyo para solventar los gastos de la hospitalización y comprar los pañales e insumos que requiere el bebé mientras permanezca internado.

Si usted desea apoyarlo, puede acudir al Hospital Materno Infantil y preguntar por la familia del recién nacido Molina Vázquez, o bien comunicarse al teléfono de Jerson Gerardo Molina, 844 278 0536.

Luis Miguel espera mejor suerte

Las adversidades son sólo una oportunidad para salir adelante, esta es la actitud que mantiene Luis Miguel Cano López, quien la madrugada de ayer sufrió la pérdida de algunas de sus pertenencias a raíz de un cortocircuito.

En el conato de incendio, Luis Miguel perdió su celular, algunas cobijas y se dañó el techo de su vivienda, a pesar de eso, no duda en mantener una actitud positiva y regalar una gran sonrisa. 

“

Afortunadamente cuento con el apoyo de los vecinos de la colonia y pues me han apoyado con poquito o mucho, me dan que una cobija, me dan que una almohada, de hecho, apenas se enteraron y me están trayendo cosas”, explicó sobre la ayuda inmediata que ha recibido de sus vecinos de Fundadores quinto sector.

Luis Miguel habita un pequeño cuarto hecho con las maderas y tarimas en buen estado que su hermano le lleva de lo que recolecta en la basura, y se mantiene con la venta de comida que ofrece desde su domicilio, ya que por sus problemas de salud no puede trabajar en un empleo formal.

“

Yo nací con hidrocefalia, pero al paso del tiempo tengo una bacteria alojada en la base temporal izquierda del cerebro y esa bacteria me impide hacer muchas cosas”, detalló.

“

Desafortunadamente estoy inhabilitado por mi problema en la cabeza y ahorita me puse a vender un poco de comida, como soy chef, sé mover un poco de comida y es a lo que me dedico”, agregó.

Si bien este año, por el accidente en su vivienda a Luis Miguel Cano no le alcanzará para darle un regalo a sus pequeñas sobrinas, agradece poder celebrar con parte de su familia esta Navidad y compartir al menos una cena en su mesa, con la esperanza de que el próximo año la suerte le sonría mejor.

Él es originario de León, Guanajuato, pero decidió quedarse a vivir en Saltillo por la tranquilidad de la ciudad, sin embargo, es en estas fechas de Navidad donde le pesa la distancia de sus seres queridos.

“

Únicamente estoy aquí con un hermano mío, la verdad estamos planeando hacer lo típico de aquí, una carnita asada, ponche de frutas, de hecho estamos planeando hacer algo de comida de allá de mi tierra y pasarla aquí nomás nosotros dos con mi cuñada y mis sobrinitos y ya”, mencionó sobre los planes que tiene para la noche del 24 de diciembre.

“

Se extraña a la familia, mamá ahorita no puede viajar porque tiene otro problema allá en mi tierra, pero la gente que hemos encontrado aquí en Saltillo, la verdad es gente muy buena, muy amable, accesible y son gente que apoya mucho”, exclamó agradecido por las personas que se han cruzado en su camino y que han hecho que su estancia en Coahuila sea más llevadera.