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Por
Edith Mendoza
Publicado el martes, 9 de noviembre del 2010 a las 16:00
Saltillo, Coah.- La libertad de expresión enfrenta grandes desafíos en el contexto nacional y global. Es una labor con nuevos paradigmas ideológicos, de grandes retos como la lucha por la defensa de los derechos, la pluralidad, lectores exigentes, credibilidad y la vigencia, así como grandes barreras como el régimen fiscal y la inseguridad.
El 20 de noviembre de 1995, hace 15 años, un grupo de amigos y colegas de Saltillo, David Brondo, Javier Villarreal, Francisco Orduña y Gerardo Hernández, iniciaron con amplias expectativas el proyecto periodístico “Espacio 4”, que adquiere su nombre como reflejo de sus fundadores, así como del signo de apertura, y de pluralidad ideológica.
Desde entonces, se publica bisemanalmente, ofreciendo un tipo de lectura reposada y analítica, pese a la brevedad con la que se vive hoy en día donde predominan mensajes casi telegráficos.
“La otra lectura”, es la frase que subtitula a esta publicación, que busca presentar desde ángulos diferentes, los temas de actualidad ya sean políticos, económicos, sociales, culturales, ecológicos, de opinión.
Gerardo Hernández González, director de “Espacio 4”, habló sobre los retos a los que se han enfrentado a lo largo de la trayectoria cursada, donde destacan el enfoque social, el clima de inseguridad, la libertad, credibilidad y las cargas fiscales en un país donde además los insumos van en ascenso.
“Los medios no tienen el 100% de la confiabilidad del público. Uno de los retos más importantes es mantener esa identidad con la sociedad, transmitir en la medida de los alcances, sus demandas, anhelos. Sabemos que el público con justa razón, quiere productos mediáticos de calidad, que respeten su inteligencia y su pluralidad, que hay que ponderar en cada número”, dijo.
“Espacio 4”, busca “mantenerse vigente y tratar de incidir positivamente en la sociedad, lo mismo que las autoridades, y no marcar agendas, el periódico nunca ha aspirado a marcar agendas, a ningún grupo. Lo que el periódico pretende es tomar la agenda de la sociedad misma, que continuamente está expresando demandas, inquietudes, denuncias, quejas”.
Todo ello a partir de la defensa permanente por la libertad, apelando a gobiernos más eficientes, democráticos, más transparentes que es lo que le puede dar al país mejores salidas en los momentos de incertidumbre.
Y es que los medios han contribuido históricamente en etapas importantes del país, como en la Independencia, en la Reforma, en la Revolución, y ahora en la alternancia de gobierno.
“(Los medios de comunicación) Han aportado de forma significativa, incluso con sangre en la guerra que hoy se libra contra la delincuencia organizada, ha puesto contra su voluntad una cuota de sangre creciente. Son costos que se van pagando en procesos de reacomodo del país”, recalcó.
Descartó que sea un consuelo para los periodistas, que se eleven las penas a 70 años en un país donde la impunidad impera, “sería mejor que fueran 25 ó 15 ó 10 ó 5, pero que realmente se aprendiera a los que asesinan periodistas”.
“En el país ha crecido la población, las necesidades, y el país todavía en este momento sigue utilizando ropas de niño cuando ya es muy adulto, lo que hacen falta son reformas y trajes al país que respondan a la condición actual de una democracia que aspira a ser madura como la de México”, donde los periodistas y reporteros juegan un papel decisivo, a fin de que se brinden suficientes garantías a toda la sociedad.
Por otro lado, subrayó, la sociedad tiene que involucrarse y ser más exigente con las autoridades y consigo misma, a fin de restablecer las bases como la familia y la escuela.
Dijo que el medio que encabeza, va hacia la consolidación con cada número resultado del “compromiso que se tiene con el lector, estar muy conectados con la sociedad, tomar el pulso, ver los temas que más le preocupan o interesan”.
Al mismo tiempo, externó la necesidad de que la sociedad debe tener claro que los medios de comunicación también son empresas en competencia continua que tienen la obligación de actuar en determinado sentido que necesitan el apoyo del público, del respaldo social como en los momentos actuales con la agresión contra periodistas.
“Los medios de comunicación no se sostienen por obra del Espíritu Santo, son empresas con gastos muy fuertes, sometidas como todas las empresas en el país, sometidas a un régimen fiscal bastante abrumador, con materia primas en constante aumento. (…) Leyéndolos, anunciándose, y no perder la perspectiva particular y general de cada actor del país”, dijo.
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