Tres mujeres (de 43, 58 y 65 años) murieron después de comer el pastel en una reunión familiar el 23 de diciembre en la pequeña ciudad costera de Torres, en el sur de Brasil, según los reportes de prensa.
La mujer que hizo el pastel, junto con una niña de 10 años que también lo comió, siguen internadas en un hospital local donde son tratadas por intoxicación.
El sitio web de noticias G1 dijo que la policía estaba esperando que la mujer hospitalizada mejorara su estado para poder interrogarla. Mientras tanto, las autoridades habían tomado testimonio a otras 15 personas como parte de la investigación.
Las pruebas de laboratorio entregadas a la policía el viernes exhibieron altos niveles de arsénico en muestras de sangre tomadas de las tres mujeres muertas.