Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Hallan a perrita en isla desierta tras escapar de fuegos pirotécnicos Congreso de Coahuila con menor presupuesto; de los que ejercen mínima cantidad de recursos Niurka reacciona a la decisión de Juan Osorio de mantener a Irina Baeva en Aventurera Rodrigo Huescas debuta como titular en empate del Copenhague ¡Histórico! La dupla mexicana González-Olmos pasa a la final de Wimbledon

Zócalo

|

     

Opinión

|

Información

< Opinión

 

Nacional

Pasado, presente y porvenir: apuntes de Saltillo

Por Federico Muller

Hace 2 meses

“El propósito de la construcción es mantener las cosas juntas y el de la arquitectura es deleitarnos”.
Le Corbusier, Arquitecto

 

Si el dilecto lector tiene tiempo e interés por saber cuántos recursos han destinado los gobiernos coahuilenses a la obra pública, en los últimos 54 años, de 1970 hasta la fecha.

Encontrará, que los periodos gubernamentales de 1975-1981 y 2005-2011, han sido los sexenios en que más se ha invertido en libramientos, vialidades, espacios escolares, hospitales, viviendas, etc.

Saltillo fue una de las ciudades más beneficiadas de la entidad. Dejando de ser una economía de actividades comerciales y servicios provinciales; tales sectores se acompañaron de menos de 20 empresas medianas y grandes, así se conformó su entramado industrial, y la mayoría de ellas, eran propiedad de una sola familia.

La ampliación de su estructura urbana, se debió al incremento de la inversión pública, que se constata por las siguientes estadísticas. Para evitar las distorsiones en las cifras por el incremento de precios, se utilizaran datos porcentuales o relativos.

En 1975 la inversión pública representó 23.6% del presupuesto de egresos de ese año; en 1977, fue 17.8%, mientras el siguiente año llegó a 17.4%. (Fuente: Inegi).

En el tercer milenio, 2010 se registra como el año de mayor obra pública construida. La inversión ascendió a 20% del total de los egresos (Fuente: CIEP. MX).

En todos los años mencionados, la tasa de inversión gubernamental fue superior a la de la media nacional. Después de 2010, el gasto del Gobierno estatal comienza a decrecer hasta llegar a un solo digito, caída que sido a pesar del color del partido político en que milite el primer Mandatario de la nación.

En el caso de la capital de Coahuila, Saltillo entra en una abstinencia de recursos públicos destinados a construir y rehabilitar su equipamiento e infraestructura urbana.

No obstante, el embellecimiento de la ciudad. Las administraciones municipales han mostrado su sensibilidad y buen gusto por la naturaleza. Siembran plantitas en los camellones del bulevar Carranza, que en la víspera de las posadas y peregrinaciones producen flores de color rojo; sin dejar de lado el recarpeteo en algunas calles que convergen en el Centro Histórico, sin olvidar, que también elaboran estudios urbanos para mejorar la vialidad en el norte de la ciudad.

Los maratones de obras, que una o dos veces por semestre organizan con montos que van de los 200 a 300 millones de pesos, para atender las necesidades de la población que radica en las colonias del norte y oriente de Saltillo.

Los montos asignados, probablemente para el conjunto de familias, sean cantidades exorbitantes, sobre todo si son de aquellas que no han logrado tener una vivienda propia a pesar de que sus miembros sobrepasan los 60 años de edad, sin embargo, en su justa dimensión, cada maratón, equivale al pago sólo de intereses que hace la Secretaría de Finanzas a sus acreedores mensualmente.

El futuro que se avecina para Saltillo en materia de desarrollo urbano. Las propuestas de los políticos en campaña, pueden anticipar, lo que podrá ser la ciudad en un horizonte de tres años.

Los candidatos que participaron en el debate, que tuvo lugar en días pasados, expusieron sus ideas y proyectos, para gobernar a una ciudad con una población cercana al millón de habitantes.

Aunque, debe tomarse con reserva lo que dijeron los postulante a la Alcaldía, por las restricciones económicas que podrán encontrar al llegar al poder por elección democrática.

El debate siguió un formato estructurado por cinco grandes áreas, todas de interés para la ciudadanía: Seguridad, Desarrollo Social, Gobierno, Medio Ambiente y Desarrollo Económico.

Cada uno de los aspirantes al cargo dio su punto de vista e hizo una serie de propuestas en cada tema, pero por razones de espacio de esta columna, sólo se comentará brevemente uno de los cinco temas presentados.

 

Medio Ambiente, Agua y Planeación Urbana

En materia de tránsito y vialidad, llamaron la atención las propuestas hechas por los partidos de oposición.

Porque dejan atrás esa visión tan provinciana o limitada que han tenido los políticos coahuilenses; los proyectos están pensados para que continúen después de concluir su encomienda.

La creación de un sistema de transporte ferroviario que comunique: Derramadero-Saltillo-Ramos Arizpe-Arteaga; la construcción de un segundo anillo vial en la ciudad; la implementación del programa de hoy no circula.

En cuanto a reservas territoriales, fueron enfáticos en preservar las áreas de amortiguamiento de la sierra de Zapalinamé, libres de fraccionamientos habitacionales al pie de la montaña, además, se oponen a la autorización de más permisos de construcción en la sierra.

Sobre el agua plantearon lo siguiente: vender agua tratada a las empresas para uso industrial; reducir la tarifa de agua en los recibos; ampliar la cobertura de agua potable y alcantarillado; consultar a los usuarios sobre la gestión del agua.

Al concluir el debate dio la impresión de que los candidatos no viven en Saltillo, o que lo recorren en automóvil, desde donde se tiene otra perspectiva de la ciudad.

Por ejemplo, si tienen bien clara la premisa, de que el acceso al agua potable es un derecho, la cual no es una mercancía que se tase en función de las leyes de mercado.

Entonces, porque no apareció ninguna mención a la extracción, producción, distribución y comercialización del agua. Una propuesta general que integre su ciclo, y que cuando se elabore el plan hídrico trienal se explicite.

De ahí, que los grandes ausentes del debate fueron las fuentes de abastecimiento actuales y propuestas para el mediano plazo del vital líquido; para las primeras debió considerarse su tasa de abatimiento semanal, el tiempo de las recargas de los pozos, la calidad del agua extraída; el consumo per cápita del agua, el crecimiento anual de la ciudad, la regulación de los grandes consumidores de agua de la ciudad, como plantas refresqueras y embotelladoras de agua.

 

Más sobre esta sección Más en Nacional

Hace 10 horas

¿Adiós al grado de inversión?

Hace 10 horas

Se los dije: “¡Con AMLO morirá la democracia!”

Hace 1 dia

Sheinbaum se acerca al empresariado