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Coahuila

Paradigmas educativos y financieros

Por Wendoly Villarreal Villarreal

Hace 1 mes

Hace unos días recibí una invitación para unirme a un club virtual de lectura, la dinámica era sencilla, invitaba a sumergirte en el fascinante mundo de los libros y las reflexiones, prender la cámara era opcional, aunque se recomendaba hacerlo para una mejor interacción; primero se haría una reflexión diaria, como una excelente manera de preparar nuestras mentes para la aventura literaria.

Además, puntualmente se informó el título que se leería, y que se recomendaba adquirir, en formato físico o digital, para que todos los participantes estuviéramos en la misma página; así cada día, se leería un tema del libro durante aproximadamente 10 minutos; luego, nos tomaríamos un tiempo para comentar y reflexionar sobre lo que se acabara de leer abriendo el micrófono o por el chat. Lo que me pareció muy progresista e incluyente.

Para mantenerlo interesante, cada semana una persona diferente sería la encargada de leer en voz alta, fomentando un ambiente respetuoso, se hizo hincapié en el valor de la opinión de cada participante, ya que el objetivo de las actividades del club es el crecimiento personal.

El primer día inició y mi sorpresa fue que el libro elegido para abrir el club lo fue el de “Padre Rico, Padre Pobre” del autor Robet Kiyosaki, el cual en lo personal ya había leído antes, por lo que pensé que tal vez no le sacaría tanto provecho a la actividad, pero no prejuzgue y proseguí en la lectura como todos, el libro por si aun que tiene opiniones encontradas desde mi perspectiva es muy bueno, porque te obliga a reflexionar en algo que nunca hacemos, nuestra educación financiera.

En la primera parte del libro se aborda el paradigma educativo con el que nos tocó a muchos ser educados, aquel que te dicen, tú estudia mucho, obtén una carrera importante, y así serás exitoso en la vida.

Pero, extrañamente nunca se nos enseña de jóvenes a tener una adecuada educación financiera, no se enseña administración en la etapa temprana de la educación y por lo tanto, aun que estudies mucho si no tienes una adecuada disciplina financiera, es poco probable que puedas tener una autonomía económica.

Pero ¿cuándo aprendemos esto? cuando ya crecimos y estamos en la etapa de la vida productiva, mientras que vez como la persona que mucho estudió no siempre es el más exitosa en su trabajo y que aquella persona que no terminó sus estudios posee un negocio muy redituable.

Por eso considero muy importante cambiar los paradigmas educativos y financieros, aquellas cosas que damos por sentado solo por que te los dicen tus padres o tus maestros, no significa que sean la verdad absoluta; sería importante que los padres pusiéramos especial ahínco en forjar una cultura financiera en nuestros hijos, centrada en la base de los valores, la familia, la sociedad y el medio ambiente.

Alejarlos por medio de la refección analítica de las falsas premisas del capitalismo extremo y de los excesos que se presentan en los medios de comunicación, una realidad acartonada, ligada al dinero a la ostentación de la riqueza, que claramente te lleva a un camino directo a la insatisfacción.

Pero porque me atrevo a afirmar lo anterior, debido a que como reza la máxima, siempre habrá quien tenga más dinero que tú, siempre habrá quien tenga menos que tú, también siempre habrá quien sepa más que tu y quien pueda más que tú; por ello es desgastante y se vuelve un círculo vicioso que te lleva a una irremediable insatisfacción.  

Si recordamos La ley de Murphy que dice, si algo puede salir mal, saldrá mal; pues, sería importante trabajar en las cosas que son valiosas en realidad, y no en algo tan efímero como el dinero.

Prosiguiendo con el club de lectura, resultó muy productivo porque  también se hizo una reflexión sobre la importancia de tener un sueño en tu vida, un sueño tangible, una ilusión, que te ayude a estar motivada o motivado en tu día a día; además yo le agregaría que esa ilusión la escribas y puedas sentirte satisfecha o satisfecho cuando logres alcanzarla, de esa manera serás consciente de todo lo que has logrado hasta ahora y aprenderás a valorar y apreciar tus pequeños esfuerzos.

La vida esta hecha de pequeños logros y no se sueños inalcanzables, por eso yo te diría “Disfruta el viaje” planifica tus finanzas, define tus objetivos, y vive feliz.

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