Ayer fue un aniversario más de la expropiación petrolera, fecha que desde la llegada de la 4T al Gobierno se ensalza aún más y es un buen momento para hacer un balance de la situación de Pemex.
Durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, Pemex logró estabilizar la producción de crudo y reducir los costos de extracción. Sin embargo, ésta se cayó drásticamente.
Además, la empresa enfrentó una cuantiosa deuda con proveedores, que supera ya los 20 mil 500 millones de dólares.
Estos problemas financieros y operativos siguen siendo un obstáculo constante en el camino hacia la autosuficiencia energética que tanto presumía el tabasqueño que se lograría.
Mucha de esta autosuficiencia tenía uno de sus pilares en uno de los proyectos más ambiciosos de la administración obradorista: la construcción de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco.
Inicialmente proyectada con un presupuesto de 8 mil millones de dólares, el costo total ascendió a aproximadamente 19 mil 652.9 millones de dólares, y algunos informes sugieren que podría superar los 20 mil millones de dólares.
A pesar de esta inversión faraónica, la rentabilidad de la refinería es cuestionable y según el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), la probabilidad de que la refinería genere ganancias es extremadamente baja, de apenas 2 por ciento.
Los altos costos de construcción, los márgenes de refinación bajos y la necesidad de importar crudo son factores que complican aún más su viabilidad económica.
Pemex también enfrenta una crisis en la atención médica de sus derechohabientes: la falta de especialistas en áreas críticas como geriatría, medicina interna y terapia intensiva han afectado gravemente la calidad de los servicios médicos.
Los jubilados y otros derechohabientes han tenido que ser referidos a hospitales en otros municipios o estados, lo que añade una capa adicional de dificultad para quienes dependen de estos servicios.
LA GUERRA COMERCIAL de Donald Trump complicó los planes de Volkswagen para su planta armadora en Puebla, ya que sus ejecutivos están considerando opciones en el sureste de Estados Unidos, como Tennessee y Carolina del Sur. Antes de tomar cualquier decisión el CEO de la empresa, Oliver Blume, espera tener ya claridad en la política comercial trumpista. La armadora alemana, otra víctima más de la incertidumbre arancelaria y que ha llevado a la industria automotriz a posponer inversiones.
LA ADOPCIÓN DE estándares ESG en México es crucial para la competitividad empresarial. Según un estudio dirigido por Valeria Marian García Sierra y Ximena Ugarte Luiselli, 51% de las empresas aún no cumple con las normas de gobernanza de la OCDE. La Secretaría de Hacienda exige que las que cotizan en la BMV y BIVA divulguen información ESG alineada con TCFD y la Taxonomía Sostenible de México. No cumplir con estas normas puede resultar en multas, restricciones financieras y daño reputacional.
ACTIVE LEASING, que dirige Javier Muñiz, ha identificado a Coahuila y Sinaloa como motores clave de expansión en el norte de México. Con una cartera de arrendamiento que supera los 40 millones de pesos en ambos estados, la compañía se enfoca en sectores industriales y manufactureros. Coahuila, con sus 16 parques industriales y ciudades como Torreón y Saltillo, contribuye con cerca de 4% del PIB nacional. Sinaloa, con un sector industrial que representa 20.6% del PIB estatal y más de 143 mil empleos, se consolida como un actor económico regional.
LA CUENTA PARA mujeres Somos, de Banco Azteca, fue reconocida con la insignia Sáasil por la Condusef, destacándose por su inclusión financiera y el empoderamiento de las mujeres. Este producto no sólo ofrece servicios financieros, sino también asistencia médica, sicológica, legal y nutricional, alineándose con las mejores prácticas internacionales. Con más de 13.2 millones de clientas, el banco propiedad de Ricardo Salinas Pliego demuestra su compromiso con la autonomía financiera de las mujeres.
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