Carlos Gaytán Dávila saltillense del barrio del Ojo de Agua, aprendió el oficio de impresor en el periódico “El Heraldo del Norte”, cuando era apenas un adolescente, a los 18 años inicia como programador y locutor de anuncios en la estación XEMJ de Piedras Negras; se autodefine como reportero, locutor y periodista por vocación y aprendiz incansable de escritor.