Con parciales de 6-2, 6-3 en un encuentro de una hora y 15 minutos en la mítica Rod Laver Arena, Zarazúa deja Melbourne con una actuación destacada, habiendo roto una sequía histórica para el tenis mexicano y enfrentándose con valentía a una de las mejores jugadoras del circuito.
El encuentro inició con un gran momento para Zarazúa, quien logró quebrar el servicio de Paolini en el primer juego, con un punto en la red que dejó sin reacción a la cuarta sembrada.
Sin embargo, la italiana reaccionó con fuerza, imponiéndose con dos quiebres consecutivos y ganando cuatro juegos al hilo.
Zarazúa consiguió frenar el momentum de su rival con un game de largos rallies, donde mostró variables en su juego; a pesar de ello, los potentes servicios y la consistencia de Paolini marcaron la diferencia, llevándose el primer set 6-2.
En la segunda manga, la europea mantuvo el control, ganando cuatro de los primeros cinco juegos y quebrando dos veces el saque de la raqueta azteca.
La capitalina, mostró reacción y pudo cortar con la notoria desventaja aprovechando un momento de brillantez al ganar dos juegos consecutivos y presionar a la italiana en varios puntos clave, quedándose cerca de igualar el set.
Sin embargo, Paolini logró salir del apuro y cerró el set 6-3 para avanzar a la tercera ronda, donde enfrentará a Elina Svitolina.
“ Fue un partido muy difícil, casi se sintió como siete horas, no sé por qué, quizá fueron los nervios de jugar por primera vez en la Rod Laver Arena, es una cancha fascinante. Renata (Zarazúa) es una rival muy complicada, la bola regresaba demasiadas veces y fue difícil, al final pude cerrar el partido y me siento feliz”, declaró Paolini tras su victoria.
Renata Zarazúa se despide del primer Grand Slam del año habiendo conseguido su tercer triunfo en torneos grandes y escalando puestos en el ranking, subiendo hasta el puesto 65 momentáneamente.