No fue infarto, pero sí llegó al hospital. La tarde de este lunes trascendió que el senador Miguel Angel Riquelme Solís fue hospitalizado de urgencia debido a presentar signos de un infarto cardiaco.

Lo cierto es que el ex gobernador llegó por sus propios medios a la clínica La Concepción, en Saltillo, acompañado por colaboradores cercanos y por su escolta.

Los médicos lo atendieron y confían en que, en cuestión de horas, sea dado de alta.

A partir de su hospitalización corrieron decenas de versiones sobre su estado de salud y los motivos que lo obligaron a acudir al hospital.

Se sabe que efectivamente se trató de ‘un susto’, pero nada que no se pueda resolver una vez en manos de los médicos.

Consecuencias irreparables

En el arranque del periodo ordinario de sesiones, el diputado aliancista Gerardo Aguado Gómez encendió el debate en el Congreso del Estado al pasar lista de los recortes presupuestales que golpean a Coahuila. Con más de dos mil millones de merma presupuestal solamente este año, la entidad se encuentra en una encrucijada. Estos recortes afectan las finanzas estatales y ponen en riesgo áreas elementales, como salud, seguridad pública y el desarrollo de infraestructura.

Aguado Gómez subrayó que la reducción del 55% en el presupuesto de salud es particularmente alarmante para Coahuila, pues limita la capacidad para ofrecer servicios médicos adecuados, justo en un momento en que la salud pública nacional se volvió a comparar con los estándares de Dinamarca.

“El Quillo” advirtió que si el gobierno federal no toma medidas urgentes para ajustar y planificar el presupuesto de manera más equitativa, Coahuila se verá cada vez más asfixiado. En síntesis, el daño por los recortes ya está hecho, pero todavía hay tiempo de evitar que las consecuencias sean irreparables.

Planteamiento débil y mal leído

El punto de acuerdo de la diputada panista Claudia Aldrete García para eliminar la sección “Quién es quién en las mentiras” de “La Mañanera” parece más un ejercicio de vanidad política que una iniciativa con verdadera trascendencia. Pedirle al presidente Andrés Manuel López Obrador que cese una de sus herramientas favoritas para desacreditar a los medios, es como intentar apagar el sol a cubetazos. Es claro que la diputada no hizo su tarea y presentó un planteamiento débil, y para colmo mal leído y peor defendido. ¿De verdad esperaba que una petición tan endeble fuera a hacer mella en la narrativa del presidente?

La respuesta de Antonio Attolini no se hizo esperar, adornada con su habitual histrionismo. Con un discurso que pretendía ser demoledor, afirmó que la polémica sección no apunta a los periodistas de a pie, sino a los grandes consorcios mediáticos, como si eso justificara la embestida.

Caballo de Troya

El surgimiento de un nuevo sindicato en la Universidad Autónoma de Coahuila se fraguó en silencio, durante las vacaciones de verano.
Huele a madruguete, con sello de la ‘cuatroté’.

Aunque los promotores lo bauticen como “independiente”, se advierte que este movimiento apunta a ser el caballo de Troya de Morena para infiltrarse en la universidad.

La estrategia, cocinada desde el Hospital Universitario de Torreón, fue cuidadosamente orquestada por personajes con chaleco guinda, como las enfermeras Emilia y Alicia Pérez, quienes tienen un pie en la política y otro en las filas laborales de la universidad, y por José Eliseo Chávez, quien aparece como secretario general de la nueva agrupación.

La duda es si el rector Octavio Pimentel Martínez y su círculo cercano fueron tomados por sorpresa, o subestimaron la capacidad de infiltración de este grupo. La rapidez con la que lograron asegurar el registro del sindicato da a qué pensar.

Más allá de sindicatos

Por cierto, la justificación del Oficial Mayor de la UAdeC, Josué Elí Garza Carrales, sobre la formación del nuevo sindicato en la universidad, suena a un intento por minimizar un problema que podría escalar rápidamente. Garza Carrales argumenta que si este sindicato no logra reunir un mínimo de 20 miembros, el sindicato tradicional podría apelar para su disolución. Pero lo más revelador, o preocupante, de su declaración es el distanciamiento que marca la administración universitaria del tema, casi como si quisieran lavarse las manos de cualquier responsabilidad para dejar el conflicto en manos de los propios sindicatos.

Al decir que el STUAC mantiene la representatividad de la abrumadora mayoría de los trabajadores, con más del 99 % de afiliación, Garza Carrales parece olvidar que el simple hecho de que este nuevo sindicato haya surgido, demuestra que hay fisuras que reclaman atención.
La pregunta es, ¿cuánto tiempo más podrá la UAdeC mantenerse al margen antes de que la fractura no tenga remedio?

“¡Es el momento!”

El enfrentamiento en redes sociales entre el abogado Fernando Rodríguez González y el diputado federal Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja es un claro ejemplo de cómo las alianzas políticas acaban en un abrir y cerrar de ojos.

Quienes en otro momento caminaron juntos, ahora se encuentran en trincheras opuestas, y no dudan en hacerlo público. Rodríguez, que no hace mucho decidió soltar la mano de Mejía, por tratar de quedar bien con la presidenta electa Claudia Sheinbaum, a quien en su momento criticó durante la campaña, ahora le reclama que utilice la tribuna de la Cámara de Diputados no solo para congraciarse con la ‘cuatroté’, sino también para abordar los problemas reales de Coahuila, como la crisis que enfrentan los obreros de AHMSA. “Levanta la voz por lo de AHMSA; ¡es el momento!”, le reclamó.

Sóstenes quedó contra las cuerdas en este debate, sin poder argumentar en su defensa. Este golpe, proveniente de un ex aliado, no solo lo deja en una posición incómoda, sino que también pone en evidencia las fisuras dentro del grupo que lo apoyó en su aventura política.

La Fiscalía, con USAID

Este martes habrá actividad en el auditorio de la Fiscalía General del Estado, en Saltillo. El Fiscal Gerardo Márquez Guevara y representantes de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, (USAID, por sus siglas en inglés), van a clausurar el programa para el Fortalecimiento de Instituciones de Justicia Penal Estatal que se impartió a personal de la dependencia estatal.

El proyecto, denominado ConJusticia, busca que las reformas del sistema de justicia en entidades como Coahuila mejorarán la capacidad para procesar delitos de alta prioridad, incluidos los delitos graves y de alto impacto, y reducir la impunidad. Así es que los resultados que se den a conocer, van a estar interesantes.